El actuario independiente Manuel Portillo considera que la Orden ECC/2150/2012, que modifica por segunda vez este año la Orden EHA/339/2007 por la que se desarrollan determinados preceptos de la normativa reguladora de los seguros privados, tiene aspectos positivos, aunque podría acarrear efectos negativos a largo plazo. Afirma que la nueva orden afectará a la inmunización financiera, relajando los criterios de rating de las inversiones financieras afectas a este tipo de cobertura y la penalización sobre el tipo de interés máximo para el cálculo de la provisión matemática. También al cálculo del margen de solvencia y al estado de cobertura de las provisiones técnicas. Estima que "estas medidas temporales contribuirán, por un lado a mitigar los efectos derivados de los importantes descensos en la calificación crediticia y del valor de mercado de las inversiones financieras de renta fija y, por otro lado, fomentará la demanda de la renta publica española, ya que las compañías de seguros estarán a salvo de las oscilaciones de la prima de riesgo sin que se vean incrementados sus requisitos en reservas".

Pero cree que las medidas "podrían acarrear efectos negativos si perduran en el tiempo, tales como no reflejar el valor real de los activos en el margen de cobertura y el ratio de solvencia de la entidad, o desvirtuar en parte la razón de ser de la normativa de la inmunización financiera, introduciendo excepciones a la misma". Por lo anterior recomienda que las entidades aseguradoras "inicien la adaptación lo antes posible a la nueva normativa de manera que la tenga en marcha los antes posible y puedan evaluar posibles impactos derivados de la misma antes del cierre del ejercicio".