A finales del pasado año el número de tarjetas de pago en España se situó en 98,9 millones, lo que implica la continuación de la tendencia descendente. En comparación, por ejemplo, con 2008, esa cifra supone una reducción en cerca de 4 millones de tarjetas. Esa caída de la presencia de tarjetas de pago es consecuencia de desfavorable coyuntura económica, la migración a la tecnología EMV chip y el proceso de depuración de tarjetas inactivas llevado a cabo por las entidades gestoras, lo que ha motiva numerosas cancelaciones, según el estudio Competitors publicado recientemente por la consultora DBK, filial de Informa D&B (Grupo Cesce).

El número de tarjetas bancarias mostró en 2010 un descenso del 3,9%, lo que se traduce en 4,8 millones menos que en 2008. Aun así, acapara la mayor de unidades con 71,59 millones. El número de tarjetas privadas en circulación también ralentizó su ritmo de crecimiento en el pasado ejercicio pero logró un aumento del 1,1%, hasta 26,82 millones de unidades.

Por otra parte, la D&B Worldbase, que distribuye en exclusiva en España Informa D&B, ha alcanzado la cifra de 200 millones de compañías. D&B Worldbase es una base de datos de información comercial, financiera y de marketing sobre empresas de 200 países.