En el debate electoral entre los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno, celebrado anoche, poco se habló de las pensiones. Apenas los candidatos dedicaron unos segundos al tema. El candidato del PP, Mariano Rajoy, insistió en que la mejor forma de asegurar el sistema es que haya más trabajo y reivindicó lo realizado hasta la fecha donde 13 millones de personas reciben una prestación. Por su parte, Pedro Sánchez, del PSOE, incidió en que habilitará un impuesto “para las grandes fortunas”, y señaló que invertirá el 7% del PIB en Sanidad en los próximos 8 años.

Los candidatos de Podemos y C’s también se refirieron a este asunto. El primero, Pablo Iglesias, indicó que complementaría el sistema por la vía fiscal y propuso que no haya ninguna pensión por debajo de los 600 euros. Al mismo tiempo abogó por retirar cualquier apoyo al ahorro privado: “Basta ya de bonificaciones a los planes privados”. Por su parte, Albert Rivera se mostró de acuerdo con la necesidad de generar empleo para mantener el sistema pero abogó por hacerlo de calidad y propuso establecer un mecanismo común para compartir los informes médicos en todos los centros españoles.