Pelayo ha registrado en el primer trimestre del año una facturación total de 87,6 millones de euros, lo que muestra una caída del 2,2% respecto al mismo periodo del año anterior. El número de pólizas se sitúa cerca de 1,2 millones con registros inferiores a los de hace un año tanto en Autos como en Hogar.

Así, el beneficio neto alcanzado fue de 1,2 millones de euros, un 1% más que en marzo de 2019. Destaca la compañía que estas cifras se deben a "la política de selección hacia mejores riesgos y del ajuste de los gastos iniciado en 2019". El ratio combinado de Pelayo ha caído levemente has el 97,1% y su ratio de siniestralidad se encuentra en el 63,4%, similar al registrado hace un año. Por su parte, el margen de solvencia se encuentra 2,7 veces por encima de la cuantía exigida por el regulador y su capital disponible suma 354,6 millones.

El ramo más importante de la compañía es Autos que cuenta con primas por valor de 71,1 millones y que a cierre del primer trimestre significaron un 3,4% menos que un año antes con un total de 846.000 pólizas. La facturación en seguros patrimoniales ha aumentado un 3,1% hasta superar los 16 millones en primas.

Dentro de los resultados del grupo, Agropelayo -socio al 50% con Agromutua- cosechó un beneficio de 765.000 euros, con una caída del 78%.  Por su parte, Pelayo Vida perdió un 78% hasta los 90.600 euros en referencia con el primer trimestre del pasado año.

Posible revisión del plan estratégico

Pelayo destaca en sus resultados que "no está reflejado el efecto completo de la crisis provocada por el Covid-19, que se irá recogiendo en los próximos meses". Anuncia también que por esta crisis el Plan Estratégico 2020-2022 "se adaptará a la nueva situación del mercado", aunque indica que "conserva sus objetivos prioritarios".

Estos objetivos se enfocan a mejorar los márgenes, fidelizar y retener a los clientes de mayor valor, implantar un modelo de omnicanalidad y aumentar la diversificación del negocio.