La pensión de jubilación de las mujeres fue un 22,3% inferior a la de los hombres en 2022

La pensión media de jubilación de las mujeres españolas se situó a finales de 2022 en 1.221 euros frente a los 1.571 euros de las pensiones de los hombres, un 22,3% menos, según se desprende de los datos publicados en la Guía Temática para Mujeres Trabajadoras publicada por el Instituto Santalucía.

Este desfase viene provocado principalmente por dos motivos: la brecha salarial, que en España supera el 28%, genera una menor base reguladora y, por tanto, una menor pensión por jubilación; y por el tipo de trabajo que desempeñan las mujeres ya que el 57,7% de las que trabajan desempeñan ocupaciones básicas como personal de limpieza, camareras o barrenderas, con salarios inferiores y menos estables; frente al 31,2% de los hombres con estas ocupaciones.

Tomar decisiones adecuadas

La publicación de esta Guía tiene como objetivo "que las mujeres puedan tomar decisiones informadas sobre su futuro financiero; decisiones respaldadas por un conocimiento y comprensión adecuados, y teniendo en cuenta las dificultades a las que se enfrentan hoy en día", explica José Manuel Jiménez, director del Instituto Santalucía.

Las dificultades en el mercado laboral y en la remuneración de las mujeres limita su capacidad para acumular una pensión adecuada para la jubilación. Según datos del año 2022, recogidos en la Guía, 53 de cada 100 mujeres ocupadas en España tienen estudios superiores, frente a los 41 de cada 100 hombres. Este mayor índice de nivel educativo en las mujeres contrasta con una tasa de actividad que ya desde el año anterior se mantiene 10 puntos por debajo de la de los hombres: el 54% frente al 64%.

Además, en nuestro país, las mujeres ocupan casi la mitad de los empleos - el 46,34% del total de ocupados de ambos géneros -. No obstante, como ya hemos indicado, el 57,7% de las mujeres que trabajan desempeñan ocupaciones básicas.

En cuanto a la incidencia del paro también afecta más a las mujeres (14,61% de las mujeres en paro, frente al 11,32% en el caso de los hombres) y además 22 de cada 100 mujeres ocupadas tenían contrato parcial frente a 7 de cada 100 hombres.

Todo esto indica que el mercado laboral es menos favorable para las mujeres que para los hombres, lo que conlleva una menor Base Reguladora y, por tanto, una menor pensión por jubilación.

En palabras del director del Instituto, "la desigualdad salarial y la brecha de género en el mercado laboral provocan una menor pensión por jubilación para las mujeres, lo que hace imprescindible adoptar medidas que corrijan esta situación y garanticen una jubilación justa e igualitaria para hombres y mujeres en España".

Por otro lado, la esperanza de vida de las mujeres ha aumentado y es mayor que la de los hombres, alcanzando una media de 85 años en comparación con los 80 de los hombres. Esto significa que las mujeres vivirán más tiempo jubiladas y deberán acumular más recursos para su jubilación, en caso de que la pensión pública no fuera suficiente, por medio de otro tipo de rentas planificadas a estos efectos.

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