Pérdidas económicas sin precedentes por la acumulación de catástrofes naturales

Munich Re enfatiza que, sin duda, la "acumulación excepcional" de catástrofes muy severas en los seis primeros meses de 2011 ha supuesto pérdidas económicas sin precedentes. Las pérdidas hasta junio rondan los 265.000 millones de dólares, en su mayor parte como consecuencia del terremoto en Japón el pasado 11 de marzo. La media de los costes supera en cinco veces a la de los primeros semestres de los últimos diez años. Pero también sucede con las pérdidas aseguradas, estimadas en torno a los 60.000 millones de dólares, en una proporción similar al promedio de la última década.

La reaseguradora califica como "muy extraña" una acumulación tan extrema de fenómenos naturales como los de este primer semestre. Torsten Jeworrek, miembro del Consejo de Munich Re, afirma que el papel del seguro es cubrir las pérdidas y responder en situaciones como las actuales y, "al hacerlo, ayudar con los esfuerzos de reconstrucción y la recuperación económica de la región en cuestión. No nos sorprendieron cuando se ven como eventos individuales, ya que estaban dentro del rango de lo que nuestros modelos de riesgo nos indican. Pero la acumulación de tantos acontecimientos graves de este tipo en un período tan corto es inusual, aunque también se considera en nuestros cálculos". Asevera que "gracias a nuestra experiencia de riesgo y la solidez financiera, estamos en condiciones de aprovechar las oportunidades comerciales que surgen tras el aumento de la demanda de transferencia de riesgo, que suele ir acompañada de una disminución de la capacidad ofertada".

El terremoto de Japón de marzo dejó pérdidas en torno a los 210.000 millones de dólares y se coloca como la catástrofe natural más costosa, por delante del huracán Katrina en 2005 (con pérdidas cercanas a los 125.000 mil millones de dólares). Sin embargo, las cifras aún provisionales sitúan la carga estimada en unos 30.000 millones de dólares en reclamaciones a la industria de seguros, es decir, no alcanzará el nivel de pérdidas aseguradas causadas por el huracán Katrina. Ese terremoto es también la peor catástrofe en términos de vidas humanas, con más de 15.500 muertos y miles de personas desaparecidas tras el movimiento y el posterior tsunami.

Munich Re detalla también que los terremotos que se han sucedido en la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda, no guardan relación con el de Japón. En cualquier caso, el registrado el 22 de febrero en dicha ciudad causó pérdidas de unos 20.000 millones de dólares, de los que la mitad estaban asegurados.

La compañía alude en su análisis a las catástrofes relacionadas con el clima, que han afectado especialmente a la zona medio-oeste y sur de Estados Unidos, algunos de los cuales pueden explicarse por el fenómeno climático conocido como 'La Niña'. En estos meses la mayor concentración de eventos generó sólo en unas semanas pérdidas de unos 15.000 millones, con un valor estimado de pérdidas aseguradas de 10.000 millones. Y hace referencia a que debido a también a la influencia de 'La Niña', bajo condiciones climáticas extremas relacionadas con catástrofes naturales el continente australiano ha sufrido severos daños: las inundaciones en Queensland, en la zona norte de Brisbane, el ciclón Yasi en Queensland, con vientos de más de 280 km/h, etc.