Actuar de manera más incisiva como peritos de parte de los perjudicados o aprovechar los conocimientos en bien de la sociedad, son algunos de los nuevos caminos que se abren para los peritos profesionales. Así, al menos, se señaló durante una de las jornadas de la tarde del X Congreso de Apcas.
Francisco Paz, director de Proyectos de Seguridad Vial y presidente de la Federación Nacional de Profesores de Formación Vial, indicó que el perito puede aportar más en seguridad vial a la sociedad. A modo de ejemplo indicó que estos profesionales conocen los lugares de máximo riesgo en las ciudades y dónde se producen el mayor número de accidentes leves. Insistió en que su potencial se puede encontrar en contribuir a mejorar lo que pasa antes de un accidente y poner las medidas para que no ocurra; mencionó que los empresarios que tienen flotas de vehículos les necesitan para hacer revisiones y valorar cuál será el siguiente en tener un problema; un perito también puede contribuir en la formación en riesgos laborales o trabajar con políticos y participar en las distintas comisiones. En definitiva, “la labor del perito tiene que orientarse a realizar acciones” para que el resto de la sociedad “le considere como una solución.
Una bomba en potencia
En el taller especializado sobre seguridad vial, Josu Martínez, miembro de la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible de Apcas, explicó que otras de las opciones es convertir al perito en una ITV de los vehículos reparados, como ocurre en Francia. Detalló aquél sistema donde ante una reparación grave es el perito el que pide al Ministerio del Interior la suspensión del permiso de circulación y quien revisa, previo paso por el taller, si el auto puede volver a circular. En este sentido se advirtió de los problemas que pueden surgir a raíz de la aparición de los llamados ‘Centros de autoreparación’, “una bomba en potencia”, se llegó a decir.
Al mismo tiempo de esta jornada de Autos, Apcas abordó en su Congreso talleres sobre el fraude en siniestros de Incendio y Riesgos Diversos (IRD), otro sobre médicos y las consecuencias del nuevo baremo de daños por accidente de tráfico y un último sobre empresas.
