Según informa la Correduría gallega Sampedro y Tato, muchos de sus clientes están denunciando a Ocaso ante el Juzgado de Guardia de Ribeira (A Coruña) y ante la Agencia Española de Protección de Datos, ya que representantes de la entidad se están personando en sus domicilios particulares, “con la intención de modificar sus contratos de Decesos, en su perjuicio, e intentar conseguir información confidencial sobre sus datos, como pueden ser sus datos bancarios”.

La correduría viene denunciando a Ocaso ante la DGSFP por presuntas irregulares desde que en 2009 Zurich cedió su cartera de Decesos a Ocaso. Según fuentes de la correduría, esta aseguradora lleva desde entonces intentando cambiar las condiciones de los seguros de Decesos de sus clientes (modificación de primas, revalorizaciones, cambio de mediador, domicilio de comunicaciones y de cobro de los recibos), así como el traspaso de los actuales contratos de AM Vitalicio al producto Ocaso Oro, “con un claro perjuicio para los tomadores y asegurados, puesto que pagarían una media de 2,5 veces más por las actualizaciones de capitales, 3,24 euros/anuales más por asegurado por la cobertura de traslado y 6,40 euros/anuales más por la cobertura de asistencia, que lo que actualmente pagan”.

El 18 de enero la Correduría comunicó a Ocaso con copia a la DGSFP, que sus clientes “no aceptarían cambiar las condiciones de su actual seguro en perjuicio de sus intereses”. Al día siguiente, siempre según fuentes de la correduría, recibieron un requerimiento notarial de Ocaso, en el que invitaban a la correduría a dejar de desempeñar su labor de mediación, haciendo alusión a una contraprestación económica/indemnización. Ese mismo día varios clientes fueron visitados por personas que decían representar a Ocaso, quienes les supuestamente conminaron a firmar un nuevo seguro “en la mayoría de los casos, indicándoles que si no accedían a sus pretensiones, Ocaso procedería  a la anulación del contrato de forma inmediata”.

La correduría ha alertado a sus clientes para que no faciliten datos bancarios y no firmen documento alguno que le presente la aseguradora, recordándoles que es potestad exclusiva del tomador o del asegurado, la rescisión del contrato. Igualmente ha denunciado los hechos la Consellería de Economía y Hacienda de la Xunta de Galicia yante la DGSFP.

Respecto esta información, Ocaso manifiesta su posición en estos cinco puntos:

1º) Esta compañía no desea mantener ningún debate en los medios de comunicación sobre lo sucedido en Santa Eugenia de Ribeira. Sólo compete a los Tribunales de Justicia resolver las controversias entre las dos partes, y el Sr. Sampedro nunca ha acudido a esa vía.

2º) De ninguna manera debe quedar la impresión de que hemos “invitado” a la Correduría a dejar de colaborar con Ocaso. Por el contrario, Ocaso ha procedido a extinguir formalmente la relación jurídica que nos unía, por los graves motivos que constan en la carta de extinción.

3º) En cuanto a las manifestaciones de la Correduría de que estamos modificando los contratos de seguro de Decesos, son absolutamente inciertas, porque la única razón de nuestra visita a los asegurados es informarles sobre la extinción de la relación jurídica con la Correduría, y como consecuencia de ello les estamos solicitando el domicilio en el que desean que realicemos el cobro de los recibos.

4º) Todas las reclamaciones que la Correduría ha realizado a la DGSFP han sido archivadas por ese organismo, y hasta la fecha no tenemos noticia de otras denuncias.

5º) De nuestra decisión y actuaciones en este tema están debidamente informadas la DGSFP y la Consellería de Facenda de la Xunta de Galicia.