El sector asegurador portugués resistió en el primer semestre del año los embates de la crisis, con una evolución favorable pese a la coyuntura económica. Los resultados agregados alcanzaron los 169,11 millones de euros al cierre del pasado mes de junio, por encima de los 151,47 millones del mismo mes de 2010, según las cifras de la APS.

No Vida mostró una mejora con una reducción de la tasa de siniestralidad (-2%) y de ratio combinado (-18%), gracias en su mayor parte a Incendio y Otros Daños, que el pasado ejercicio se vieron penalizados por eventos graves como las inundaciones en Madeira. En la mayor parte de ramos, incluyendo Automóviles y Accidentes de Trabajo, la tendencia apunta a una reducción de los índices de rentabilidad.

Por su parte, Vida registró una significativa caída del volumen de primas junto a un aumento de los importes pagados, debido a una mayor concentración de vencimientos y rescates de productos financieros. Además, se produjo un importante descenso del valor de la cartera de inversiones. Por otro lado, "los capitales propios del sector no fueron inmunes a esta coyuntura, teniendo una contracción cercana a 270 millones de euros, sobre todo por la acumulación de reservas de reevaluación negativas por variaciones en el valor de los activos financieros", explica la asociación.