Las presuntas intoxicaciones en hoteles españoles ponen en guardia al sector asegurador

El despacho DAC Beachcroft está desarrollando una campaña para alertar sobre el incremento de las reclamaciones por intoxicaciones alimenticias aparentemente contraídas por turistas británicos en hoteles españoles. Este tipo de reclamaciones, afirma el despacho, pueden tener consecuencias sobre el mercado turístico y el sector asegurador.

Según informa DAC en nota de prensa, en los últimos años algunos despachos de abogados británicos están ofreciendo y perfeccionando una nueva tipología de servicio profesional consistente en asegurar a sus clientes que percibirán una indemnización por los daños sufridos por una supuesta intoxicación alimenticia contraída por alimentos servidos en hoteles españoles.

Los despachos utilizan todas sus armas para ejercer presión en las redes sociales a través del desprestigio de los establecimientos, como por ejemplo se puede hacer a través de comentarios o valoraciones negativas en la web Trip Advisor, que conduce a

que los operadores turísticos quieran alcanzar un acuerdo y mitigar los potenciales perjuicios reputacionales que se derivan de una publicidad adversa.

El sector toma cartas en el asunto

Ante esta tendencia el sector turístico, hotelero y asegurador han puesto en marcha acciones para frenar estas prácticas.

Esta tendencia está causando un grave perjuicio a la industria del turismo, una de las “joyas de la corona” de la marca España. Por eso, las empresas hoteleras, las asociaciones de turismo, los tour operadores y las aseguradoras han iniciado una serie de acciones con el objetivo de frenarla.

José María Pimentel, socio responsable de Turismo del despacho de abogados DAC Beachcroft afirma que “por nuestra parte, consideramos que las principales consecuencias de este incremento de las reclamaciones son, por un lado, que se está

produciendo un efecto llamada de tal manera que otros turistas decidirán "subirse al carro" e intentar probar suerte. Por otro lado, tenemos que considerar el grave perjuicio reputacional que está sufriendo el sector turístico ya que ciertos despachos de corte reclamante han nombrado a España como la capital mundial de las intoxicaciones alimenticias”. “En definitiva, se está instaurando una cultura de reclamación reactiva impropia en nuestra cultura y que no se compadece con la excepcional calidad de los servicios prestados por los hoteles españoles y con los altísimos estándares de seguridad alimentaria que se aplican en nuestros hoteles. Como aspecto positivo, destacaría que este "boom" de las reclamaciones ha hecho que todos los operadores turísticos hayan mostrado su voluntad de colaborar de manera coordinada para tratar de solventar o de minimizar esta situación tan atípica”, concluye Pimentel.