PSN critica posicionamientos sobre la incompatibilidad de puestos colegiales

PSN ha enviado una carta en la que critica sobre la reforma estatutaria del Colegio de Médicos de Madrid determinados posicionamientos “interesados e hipócritas” y también varios aspectos del Anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales. Cita como ejemplo el caso de un ex consejero de PSN que ostentaba un cargo relevante en la Organización Médica Colegial (OMC) y cuestiona “qué ha hecho en este sentido la OMC contra este tipo de conductas. Nada, y precisamente de esa inacción se deriva que determinados individuos tengan la oportunidad de hacer apología respecto de temas sobre los que no deberían siquiera pronunciarse”. “Se criminaliza de antemano a quienes se planteen compatibilizar puestos y, sin embargo, nada se dice de aquellos a los que previamente se les ha probado mala praxis en el desempeño de labores gestoras”, apunta.

Expresa que “el discurso sobre la incompatibilidad de puestos colegiales con otros en partidos políticos, sindicatos o aseguradoras radica en una profunda injusticia, puesto que presupone como sospechoso a cualquier profesional, limitando sus derechos y posibilidades, solo porque se hayan dado casos de malas prácticas por parte de una minoría a la que verdaderamente hay que perseguir y castigar con dureza”.


Añade que “el debate sobre la incompatibilidad de simultanear diferentes cargos en los ámbitos público y privado no es nuevo. Desde hace años, son muchas las voces que claman por establecer filtros severos que impidan a un ciudadano y, especialmente a un profesional, tener responsabilidades simultáneamente en los ámbitos público y privado. La imagen más proyectada socialmente, y no menos interesada desde ciertos sectores, es aquella que describe a quienes compaginan cargos como comprometidos que no podrán permanecer independientes ante los conflictos de intereses, derivados habitualmente del plano económico. Pero existe otro prisma desde el que abordar el tema en el que no se ha hecho prácticamente incursión alguna”.


Y valora que “compatibilizar varios cargos no tiene por qué suponer de manera inexorable una colisión de intereses. Es lógico pensar que cuando un profesional es designado o propuesto para varios cometidos, es probable que posea cualidades destacables, algo que motiva tanto a corporaciones públicas –por designación directa o por elección democrática- como a empresas privadas a apostar por este individuo”.