PSN cerró 2014 con ingresos por primas de 216 millones de euros, el 6,5% más que un año antes. El beneficio después de impuestos ascendió a 8,6 millones de euros, y los fondos propios crecieron más de un 13%, hasta 63,8 millones. Las prestaciones abonadas a los mutualistas fueron de 112 millones de euros, 2 millones más que en 2013; desde 2010 la entidad ha devuelto a su colectivo cerca de 400 millones de euros y “hemos conseguido con garantías el compromiso asumido”, reafirmó el presidente de PSN, Miguel Carrero, en la Asamblea General. La rentabilidad acumulada en los últimos 6 años roza el 30% de interés, lo que supone prácticamente un 5% anual.

El ahorro gestionado en Vida creció por encima del 14% hasta rozar los 1.000 millones de euros, cifra superada si se suman los Fondos de Pensiones y EPSV. Llamó la atención sobre los Fondos de Pensiones, cuyo patrimonio gestionado por la entidad creció exponencialmente. Hemos logrado duplicar el nº de partícipes, y el patrimonio gestionado creció casi un 75%, tras cerrar 2014 por encima de los 85  millones de euros.

Carrero destacó que el esfuerzo de protección “nos ha permitido llegar a donde estamos. El mutualista es centro de la actividad de la mutua”.

La asamblea aprobó las cuentas de 2014 y la gestión realizada en el ejercicio. Uno de los puntos abordados fue la incorporación de los colectivos de ingenieros y de doctores y licenciados tras la adquisición de AMIC Seguros Generales y la integración de la Mutualidad de Doctores y Licenciados. El presidente de PSN nsistió en que “seguimos trabajando con el mayor de nuestros entusiasmos” para incorporar a nuevos profesionales y resaltó que “nuestro valor diferencial es conocer a los mutualistas como a nosotros mismos, y lo hemos logrado desde nuestros orígenes”.

Por otra parte, el consejo de administración de PSN entregó un premio honorífico especial a los jubilados de las profesiones universitarias, representados por la Asociación de Jubilados de los Colegios Profesionales. Su objetivo es reconocer a los premiados “que han contribuido a la articulación de un nuevo escenario en el que los profesionales y sus colegios van a ser los mejores exponentes de una sociedad más viva, más responsable y más exigente”, según Miguel Carrero.