QBE, aseguradora de RC de Renfe Operadora, comenzó a pagar los anticipos a los perjudicados del accidente ocurrido en las inmediaciones de Santiago de Compostela el 24 de julio. El 31 de julio la entidad realizó voluntariamente un depósito judicial de 2.750.000 euros en la cuenta de consignaciones y depósitos del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Santiago para adelantar algunos pagos y ayudar a los damnificados a atender las necesidades económicas más inmediatas. En los 7 días siguientes al siniestro, QBE atendió 26 solicitudes de damnificados. 

Según Constanza Gállegos, directora general de QBE Insurance Europe Sucursal en España, “estamos trabajando con Renfe para garantizar la agilidad en la gestión de todo el proceso. Nuestra experiencia en la gestión de catástrofes nos aconseja la máxima proactividad y eficacia en la puesta en marcha de protocolos de actuación que aminoren las consecuencias e impacto del accidente. En este sentido, quiero agradecer a Renfe toda la colaboración que nos están prestando”. 

Según la entidad, nunca antes en España, en accidentes con multitud de afectados, se había procedido con tal celeridad al pago de cantidades a cuenta de una posible RC, que no se activa hasta que judicialmente no se ha dirimido quién es el responsable. En este sentido, QBE reitera que el pago de estos anticipos no supone reconocimiento de responsabilidad por su parte o de sus asegurados, dado que la misma deberá ser determinada por el órgano judicial competente en el momento procesal oportuno. Por ello, se reserva el derecho de recobrar, total o parcialmente, las cantidades anticipadas no a los damnificados, sino a quienes finalmente se determinen como últimos responsables. Para dotar de la agilidad requerida al cobro de estos anticipos, QBE, en colaboración con Renfe Operadora, puso todos los recursos humanos y tecnológicos necesarios para activar un protocolo de gestión que permite gestionar el cobro del anticipo a través de cualquier oficina comercial de Renfe.