En el último periodo de renovaciones –las que entran en vigor en enero de 2020–, las reaseguradoras se han mostrado más resistentes y cautelosas que otras veces a nivel mundial, por lo que algunas renovaciones se han cerrado mucho más tarde que en años anteriores. Y, según resalta Willis Re en su último informe, se ha observado la mayor divergencia en años en relación a precios y capacidad en base a las zonas geográficas o las líneas de productos, entre otros factores.

En general, las colocaciones en EE.UU. han sido más difíciles, siendo particularmente exigentes las negociaciones en RC, por las pérdidas acumuladas en años anteriores.

La capacidad para las coberturas de los contratos de retrocesión ha sido menor que en años anteriores por el estancamiento de los valores vinculados a seguros (ILS, en sus siglas inglesas), lo que ha llevado a aumentos significativos de las tasas y a la reestructuración de los programas. Las renovaciones de los contratos de retrocesión de ocurrencia han sido, en general, más sencillas, particularmente para los clientes que tienen relaciones de contrapartida consistentes a largo plazo.

El período de renovaciones ha sido complejo, pero el mercado de reaseguros ha logrado finalmente proporcionar a sus clientes una capacidad continua en la mayoría de las líneas de negocio. El mercado sigue reaccionando de forma lógica, proporcionando un apoyo sostenible a la industria del seguro primario y contribuyendo así a sostener un crecimiento más amplio del mercado.