La reforma de las pensiones es la más profunda, pero olvida los Planes privados

La reforma de las pensiones, consensuada en febrero con los agentes sociales y actualmente a la espera de su votación final en el Congreso, es la más profunda de las últimas décadas. El retraso de facto de la edad legal de jubilación y el aumento de 15 a 25 años del periodo de cómputo para calcular la pensión gravitan en torno a la idea de aumentar la carrera de cotización de los trabajadores para elevar la sostenibilidad del sistema. Pero los expertos convocados por Cinco Días  (Mariano Rabadán, de Inverco; Adolfo Jiménez, del Observatorio Iberoamericano de la Seguridad Social; Julio Pérez, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Sergi Jiménez-Martín, de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona y Juan Aznar, de Mutua Madrileña, señalan varias carencias. La primera de ellas es su validez temporal: Diseñada para estar plenamente desplegada en 2027, la reforma necesitará revisiones frecuentes. La segunda, la convivencia del sistema público contributivo con el de Planes privados de capitalización.