Las relaciones con el sector asegurador han provocado una brecha en la cúpula del Colegio de Médicos de Madrid, en vísperas de la celebración hoy 17 de noviembre de la Asamblea de compromisorios. El enfrentamiento es de tal calibre que ha llevado incluso a que la actual presidenta del Colegio, Juliana Fariña, haya presentado una denuncia penal por injurias y calumnias contra 9 miembros de la Junta Directiva, miembros del bando crítico que encabeza Miguel García Alarilla.

El origen de la división está en las relaciones que mantiene el Colegio con la correduría Uniteco Profesional, que se encarga desde hace años de colocar en el mercado los riesgos de los médicos, especialmente su RC, y cuyo contrato expira en 2013. El grupo que encabeza Alarilla acusa a la presidenta de “ser un títere” de la correduría y de estar negociando con ella la extensión del contrato hasta 2019, mientras que los afines a Fariña creen que todo obedece a la intención de sustituir a Uniteco Profesional por la aseguradora A.M.A., mutua de médicos que ofrece seguros de No Vida y que mantiene numerosos acuerdos con Colegios de colectivos sanitarios.

El presidente de A.M.A., Diego Murillo, dirigió el pasado 4 de noviembre una carta a la redacción de La Razón en la que negaba rotundamente que la mutua estuviera detrás de la candidatura de Alarilla y rechaza que estén interfiriendo en las cuestiones colegiales, “como al parecer si hace alguna que otra empresa”, señala la misiva.

Definidos ambos bandos, el campo de batalla son las elecciones a la presidencia del Colegio, programadas para mayo de 2012. Algunas fuentes del sector sanitario apuntan que el “delfín” de Fariña es Jesús Lago, que estaría supuestamente intentando adelantar las elecciones, mientras que García Alarilla querría retrasarlas al máximo.