Reparalia implantó a mediados de año un nuevo sistema para la automatización en el proceso de revisión y auditoría de albaranes que, tras 6 meses de recorrido, ha demostrado aportar grandes ventajas para sus clientes, según la entidad. La combinación de la tecnología OCR (Optical Character Recognition) en el control de albaranes, junto con la utilización de tablets por parte de la red de profesionales, posibilitan que el reparador cierre el siniestro directamente desde la casa del cliente y de forma automática se integren todos los datos en el fichero del departamento de control de gestión. A continuación, el sistema revisará los albaranes detectando cualquier irregularidad existente, tanto en lo referente a importes facturados frente a los presupuestados, como a datos del cliente e, incluso, firma del asegurado.

A continuación, desde el departamento de calidad se realiza una encuesta al cliente para verificar que su experiencia ha sido satisfactoria y que se ha desarrollado según los requerimientos de cada aseguradora. Como resultado, el proceso queda cerrado en una media de dos días, de manera que, además de acortar considerablemente el tiempo de gestión, las aseguradoras reciben los datos correspondientes al cierre del siniestro, con la garantía de que todo está correcto y, sobre todo, de que el cliente ha quedado satisfecho.

El sistema aplica unos algoritmos para preclasificar los documentos en función de la compañía a la que corresponden, tipología de siniestro e histórico de los profesionales, seleccionando los albaranes que se han de auditar. A través de este procedimiento quedan revisados el 100% de los documentos, realizando una supervisión manual en aquellos casos en los que se considere oportuno. Esta herramienta, a su vez, revela cualquier anomalía o mala interpretación de los baremos utilizados por los profesionales en las reparaciones, por lo que, según la experiencia, se valora que gracias a este control se ha rebajado un 2% el importe del siniestro.