GT Motive y SAS han presentado durante la jornada de Autos de ICEA un estudio práctico, en base a 4 millones de datos, sobre los costes de la siniestralidad en este ramo en los últimos 5 años poniendo de relieve la importancia del Big Data. La apuesta por la reparación en lugar de la sustitución, como política iniciada por las compañías de seguros, la contención en la mano de obra con el reto de reparar en menos tiempo y, en menor medida, la reducción de gastos de pintura, han conseguido que el coste medio de los siniestros de este ramo se haya contenido y ahora mismo tengan valores inferiores a los de 2010.

Este coste se sitúa ahora mismo en 845 euros, mientras que en 2010 se encontraba en los 874. No obstante, como explica el autor del estudio Diego Rivas, responsable de negocio de SAS, a finales de 2012 e inicio de 2013 el coste aumentó debido principalmente al aumento de los llamados siniestros bajos, que representan la mayoría de los que ocurren. Explica también que la apuesta por la reparación ha aportado la llegada de nuevos reparadores especializados que reducen los tiempos y los costes.

Respecto a 2016, Antonio Osuna, responsable de Negocio de GT Motive para España, ha señalado que los siniestros bajos tendrán igual tendencia que hasta la fecha, mientras que los llamados estándar -donde se requiere el cambio de más de una pieza- aumentarán ligeramente. Indicó también que el sector tendrá que estar atento el próximo año a la evolución del precio del recambio, habrá que implementar nuevas palancas para la contención de la mano de obra, al cambio del cliente que es más exigente y el aporte de tecnologías como los nuevos vehículos.

Coches híbridos, más baratos de reparar

Como perspectivas de futuro se señaló que los coches completamente híbridos tienen un coste de reparación inferior a los clásicos, siempre y cuando no se vea afectada la mecanica -835 euros frente a 845-. Las ventas de estos coches han aumentado este año un 2% y significan el 0,3% del parque automovilístico español.