La correduría RibéSalat ha anunciado cómo será su vuelta al trabajo presencial. Destaca la organización que se ha realizado basado en medidas y garantías para llevarlo a cabo de "manera gradual, ordenada y en condiciones de seguridad y salud óptimas, siguiendo en todo momento las recomendaciones de las autoridades sanitarias".

La reincorporación a los centros de trabajo situados en Barcelona, Madrid, Girona, Palma de Mallorca y Aranda de Duero se realizará en dos etapas: la primera de ellas será voluntaria para toda la plantilla; los trabajadores con personas a cargo y los más vulnerables de contraer el Covid-19 pasarán a formar parte de los colectivos que se reincorporarán en última instancia. Añade la correduría y consultora que hasta que no se pueda garantizar al 100% la salud y seguridad de todos se seguirá apostando porque el 96% de la plantilla siga teletrabajando como hasta ahora.

Test para todos

Entre las medidas de RibéSalat se encuentra que una vez iniciado este plan de desescalada realice test a todas las personas que se incorporen a la oficina "con el objetivo de reducir al máximo el riesgo de contagio". Además, dividirá al equipo en grupos de trabajo con la finalidad de que no coincidan entre sí y así preservar la distancia de seguridad.

La entidad también entregará a los empleados equipos EPI compuesto por mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos y la información necesaria sobre protocolos de uso y nuevos procedimientos para evitar el riesgo de contagio. De igual forma se intensificarán las labores de desinfección.

Este plan también incluye varias iniciativas psicosociales para que la vuelta sea lo más cómoda posible y se centrarán en generar un entorno de confianza.