La rigidez de la LOPD es un obstáculo para gestionar la asistencia en catástrofes

En su participación en nuevo Desayuna con Inade la responsable del Departamento de Salud de Allianz Global Assistance, Cristina Morante, expuso el análisis de la organización y desarrollo de la asistencia en catástrofes, a través del ejemplo de la operativa aseguradora desplegada en el siniestro ferroviario ocurrido el pasado 24 de julio en Angrois (Santiago de Compostela). Como se recordará, la entidad fue designada por Allianz, suscriptora del Seguro Obligatorio de Viajeros de Renfe Operadora. En su alocución habló sobre el denominado ‘Plan K’, el modelo de gestión de accidentes con múltiples víctimas implantado por Allianz Global Assistance.

Explicó las fases del plan, la composición de su equipo multidisciplinar con diversos especialistas, etc., y subrayó que el
problema más importante en la gestión de un ‘Plan K’ es el acceso a la información médica, debido a que los centros hospitalarios se niegan a dar información debido a las restricciones de aplicación de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD). Por ello cree que “habría que reflexionar sobre si esa rigidez de la LOPD en sucesos como éstos no debería ser más laxa”.

Por otra parte, el
Servicio Galego de Saúde (Sergas) reclamará a Allianz, como aseguradora de Renfe, los gastos asistenciales y médicos derivados de su intervención tras el accidente de Angrois, en el que 79 personas perdieron la vida y hubo más de 150 heridos. La directora asistencial del 061, Victoria Barreiro, ha precisado que, dada la “sensibilidad del caso”, Sanidad realizará el procedimiento de forma “más cuidadosa”, porque el objetivo prioritario es “proteger mucho” a los heridos, fallecidos y a sus familiares.