Durante los dos últimos años y debido al intensivo uso de los hogares, si bien subieron los siniestros por daños agua o daños eléctricos, los robos se redujeron un 23,5% en 2020 y comenzaron a subir ligeramente un 3,3% en 2021, pero, en cualquier caso, se situaron muy por debajo de las cifras anteriores a la pandemia.

Tras la recuperación de la actividad, Asitur Focus constata que estos siniestros han crecido un 15%, si bien todavía lejos de los siniestros por robo dentro y fuera del hogar del mismo periodo de 2019. Sin duda, los desplazamientos vacacionales y la movilidad en general se han normalizado, pero sigue presente el fenómeno del teletrabajo en una tasa del 8% que, si bien es la mitad del dato que se dio durante el confinamiento, todavía es el casi el doble del registrado antes de la pandemia, que era del 4,8 % en diciembre de 2019. Esta circunstancia incide en que los siniestros por robo crezcan pero no lleguen a los niveles habituales previos a la pandemia.

Asitur recuerda que durante los meses de julio y agosto junto a la Navidad son las épocas del año en las que se comunican al seguro del Hogar más número de siniestros por robo por lo que aconseja adoptar algunas medidas como la instalación de puertas blindadas y cerraduras antibumping, la instalación de alarmas sobre todo si se trata de viviendas unifamiliares, no dejar las persianas bajadas, contar con luces automáticas que den una sensación de ocupación de la casa, mantener la discreción respecto de los planes vacacionales con los vecinos y en redes sociales, etc.

Si quiere recibir diariamente y GRATIS noticias como esta, pinche aquí