Sanitas estima que más de un 95% de personas que utilizan implantes dentales han mejorado su calidad de vida y su autoestima. Se refiere con ello al grado de satisfacción de la implantología dental, lo que a su vez atribuye al desarrollo de nuevas técnicas, la buena formación de profesionales y los excelentes resultados de los diferentes tratamientos.

Germán Zarandieta, odontólogo de los Centros Dentales Milenium de Sanitas, argumenta que "con los implantes el paciente mejora en todas las funciones bucodentales a la vez que mejora su estética y estado psicológico, ya que aumentan su autoestima y la seguridad en sí mismo". A ello se une la estética dental, factor que influye especialmente en los adultos porque "desde un punto de vista estético no es igual la pérdida de un incisivo que la de un molar y, si bien son numerosas las razones para reponer la una y la otra, los pacientes demandan con más urgencia la reposición de las piezas anteriores, que son las más visibles".