Francisco Javier Morate, médico de los Servicios Médicos Sanitas-Real Madrid, asegura que “actualmente se recomienda la práctica deportiva regular a las personas diabéticas pues, junto con la propuesta alimentaria y el tratamiento farmacológico, es uno de los puntos importantes de su tratamiento”. La entrada de hidratos de carbono ha de suplementarse con el mayor o menor gasto calórico por el deporte. Según Morate, “practicar cualquier tipo de deporte supone una mejora del riego sanguíneo, un aumento del llamado buen colesterol y una disminución de la necesidad de insulina o antidiabéticos orales”.