Seaida: “La propuesta de Código Mercantil es coherente y seguro que hay acuerdo”

La propuesta de Código Mercantil que ahora pasa a fase de debate y de aprobación parlamentaria supone abrir la puerta al tercer código de comercio de la historia española. El presidente de Seaida, Rafael Illescas, que también forma parte de la Comisión de Codificación que ha elaborado la propuesta, considera sobre el trabajo que “la recodificación del Derecho Mercantil que se realiza es un proceso coherente”. En su intervención en el simposio organizado por Seaida con el patrocinio de Fundación Mapfre para examinar el contrato de seguro dentro de la propuesta de Código Mercantil, ratificó que en el seno de la Comisión “hemos intentado que la asignación de derechos y obligaciones se mantengan en lo posible. Hay menos preceptos simplemente porque es un código. Hay disciplinas generales y específicas, pautas aplicables al contrato de seguro”.

Entre otras cuestiones valoró que el Derecho Mercantil tiene exigencias muy distintas al Civil, con una intensidad y frecuencia inconcebibles y se plantean exigencias de certidumbre y seguridad. En materia de seguros, “venimos del Código de 1885 y parcialmente descodificado en 1980. De esa ley, me ha llamado la atención que es una ley muy querida del sector, pero al final la cuestión es que son muchas las observaciones que ha recibido la Comisión”.

Rafael Illescas opina que la ley de
1980 ha generado un número muy llevadero de conflictos, pero “ahora ya estamos en un afán de codificar toda la normativa mercantil”. En la primera etapa de la promulgación de la norma hay una liberalización y es la primera norma que introduce un régimen general de las condiciones de contratación. Añadió que el criterio de imperatividad de las normas se mantiene en el código mercantil en proceso y que hace falta considerar los nuevos riesgos (nanotecnológicos, biotecnológicos, electrónicos…), sobre todo para los seguros masificados.

Concluyó expresando que “estamos en la
etapa de impulso reformador. La Comisión ha intentado ser muy respetuosa con el código de 1980, y aunque hay ocho puntos de fricción, seguro que se llega a un acuerdo”. Cree que tiene la flexibilidad suficiente como para abordar y soportar los cambios en estos últimos treinta años.