El sector asegurador advierte que sin más reformas no crecerá el ahorro en pensiones

La reforma de las pensiones ha contribuido a concienciar a la sociedad de la delicada situación del sistema público de pensiones y de la necesidad de que los ciudadanos ahorren para mantener durante la jubilación el nivel de vida. Para ello es necesario el desarrollo de los sistemas de previsión privado, algo que, según el sector asegurador, no se va a conseguir con la actual reforma sino que serán necesarios más cambios, entre ellos, incentivos fiscales, aumentar los límites de las aportaciones, impulsar los Planes de Empleo entre las Pymes o reducir la gama de Planes Individuales e incrementar la profesionalidad de su gestión. Estas son algunas de las ideas que la industria ha expuesto en el III Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, ‘El camino de la recuperación de la industria’, celebrado el 28 de septiembre en Madrid y organizado por la APD, Deloitte e Inverco.

El director corporativo de Inversiones de Aviva, José Caturla, destacó varias cosas que, a su juicio, son necesarias para el desarrollo del sistema de pensiones. Entre ellas, una legislación estable y un sistema que incentive el ahorro a largo plazo, “lo que pasa por reformar el tratamiento fiscal del ahorro”. Algo que, según reconoció Luis Anula, director de Desarrollo de Negocio de Mapfre Vida, no cree que ocurra en el corto plazo. Anula considera que el cambio fiscal tiene que centrarse fundamentalmente en el momento de percibir la prestación. Pero considera, además, que es necesario tomar más medidas, como ampliar los límites de las aportaciones porque, según ha explicado, “no permiten ahorrar todo lo que es necesario para tener una jubilación suficiente, ya no digna”.

Desarrollo, pero no despegue

Sin estas reformas, y otras como la implantación de un doble límite de aportaciones al sistema Individual y de Empleo, no se va a impulsar la contratación de productos privados de previsión social, y menos aún en la coyuntura económica actual. Esta es la conclusión de Ernesto Sanz, director de Caser, quien considera que la reforma actual ha ayudado a la concienciación, pero son necesarias tomar más medidas. Cuando éstas se implanten se impulsará el desarrollo del ahorro privado en pensiones; pero no supondrá su despegue. A su juicio, “la única medida que lo desarrollaría sería una reforma de la Seguridad Social más fuerte que promoviera un sistema obligatorio de capitalización individual de las pensiones complementario al sistema de reparto. Esa sería la solución definitiva”.

Santiago Arans, director de Sabadell Pensiones, hizo hincapié en la necesidad de corregir una evolución atípica del sistema de pensiones privado en España, el excesivo peso de los sistemas Individuales frente a los de Empleo. Arans considera que para las grandes empresas existe una legislación muy buena, en cambio la ley no ayuda al desarrollo de estos Planes en las Pymes, que conforman la mayoría del tejido industrial del país: “Es una asignatura pendiente. Hay qué reflexionar sobre cómo podemos ayudar a estas empresas a fomentar Planes complementarios”.

Más profesionalidad en la gestión

El sector también tiene asignaturas pendientes, como “recuperar la profesión de gestionar patrimonios”. Fermín Álvarez, consejero delegado de Fonditel, ha recordado que lo fundamental para el partícipe es la rentabilidad que se le ofrece, y en este sentido considera que en España hay que plantearse algunas cosas, como por ejemplo, sí hay que reducir la gama de pensiones Individuales. A su juicio, no tiene sentido tener un Plan Inmobiliario o un Plan de Renta Variable Emergente, sino que “quizá haya que dar otro tipo de producto con la visión a largo plazo de dar rentabilidad”. En este sentido, ha defendido los productos de Ciclo de Vida (el perfil de riesgo de las inversiones varía en función de los años que quedan para la jubilación), de poco desarrollo en España. En relación a los productos de ahorro a largo plazo, José Caturla, considera que sería necesario establecer un estándar de calidad.

Todos los participantes coincidieron, además, en destacar el avance que ha supuesto la Disposición Adicional 26ª Ley 27/2011 que se publicó en agosto, y que, entre otras cosas obliga a la Seguridad Social a informar a cada trabajador sobre la futura pensión, una obligación que se extiende a los instrumentos de carácter complementario o alternativo. Sin embargo, todos destacaron también el hecho de que la información no es suficiente y de la necesidad de desarrollar herramientas para calcular, en función de las expectativas, lo que es necesario ahorrar para lograr la pensión deseable.