La inversión de las aseguradoras europeas en infraestructuras superaba a finales de 2017 los 171.000 millones de euros, el 2,26% del total de las inversiones, apreciándose una reducción significativa respecto al 3,59% que representaban a comienzos de año. Según explica Eiopa, esta evolución podría explicarse por el hecho de que "las inversiones en infraestructuras son a menudo complejas y la mayoría de las veces, además, dependen de las decisiones del sector público; una falta de proyectos que se ajusten a las necesidades podría explicar la ausencia de un incremento de los activos de infraestructuras".

Llama la atención también que la mayor parte de esas inversiones, el 76,17% son en proyectos de infraestructura 'no cualificadas' bajo la Directiva Solvencia II, y el resto, el 23,73%, 'cualificadas', que son aquellas que cumplen los criterios de la Directiva y que están sujetas a unas menores cargas de capital. No obstante, se aprecia como ha ido creciendo progresivamente el peso de estas últimas inversiones desde el 14,55% que representaban a finales del primer trimestre de 2017.

Por países, los cinco principales inversores en infraestructuras son las aseguradoras de Reino Unido, Francia, Alemania, España e Italia, que en su conjunto contabilizaban el 92,1% del total de la inversión en infraestructuras del sector asegurador a finales del año pasado. Si solo se tienen en cuenta las infraestructuras 'cualificadas', el ratio de concentración es aún mayor entre estos países, acaparan el 93,2%. Llama la atención que España exhibe la mayor cuota de inversiones en infraestructuras 'cualificadas' respecto al total de activos de inversión, el 2,93%, frente al 1,91% de Reino Unido, 0,31% de Francia o 0,12% de Alemania.

Los datos de Eiopa muestran que las aseguradoras de la mayoría de los países, excepto las de Reino Unido y Dinamarca han incrementado su exposición a infraestructuras 'cualificadas': "Esto también podría explicar el descenso de la inversión en infraestructuras, ya que las aseguradoras británicas son, con diferencia, las principales inversoras en esta categoría de activos, contabilizando casi el 50% del total".

Respecto al tipo de instrumento de inversión, algo más del 53% de la exposición al sector de infraestructuras se materializa a través de bonos corporativos, con un aumento de su peso desde el 38% de comienzos de año al 53% de diciembre. Según el supervisor europeo esta evolución era esperada "dada la última actualización de la legislación que introdujo la nueva categoría de activos 'qualifying infrastructure corporate investments'".