El sector de la dependencia condena las acciones delictivas que puedan suceder en las residencias

La pandemia de coronavirus se está cebando con uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, nuestros mayores. Casi un 70% de los fallecidos son personas de más de 80 años, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad que ayer presentó su primer desglose por edades.  Las residencias de ancianos se han convertido en uno de los focos principales de la pandemia y pasan del centenar las personas fallecidas en estos centros. Solo en la Comunidad de Madrid murieron 28 personas en un centro y otras 15 en Ciudad Real en un solo día.

Ante la situación y las continuas denuncias por falta de medios en las residencias de mayores, el pasado domingo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dentro del paquete de nuevas medidas para combatir la enfermedad, anunció que las residencias de ancianos de titularidad privada pasarían a estar bajo control del Estado, tal y como días atrás sucedió con la sanidad privada.

Una de las primeras medidas tomadas por parte del Ministerio de Defensa fue enviar a la UME a realizar tareas de desinfección en los centros que lo necesitasen. Tras la intervención militar, se denunciaron casos puntuales de ancianos conviviendo con fallecidos, circunstancia que ha llevado a intervenir a la Fiscalía General del Estado a abrir diligencias "para determinar la gravedad de los hechos y su posible relevancia penal".

En rueda de prensa, la Ministra de Defensa confirmó los hechos: "El Ejército ha podido ver ancianos, mayores, absolutamente abandonados cuando no muertos en sus camas" y aseguró que serán "absolutamente implacables y contundentes" con estas acciones.

La Fiscalía General del Estado investigará los hechos por si se hubiese cometido algún delito, aunque desde las residencias implicadas explican que la situación está desbordada y que los fallecidos deben ser retirados por la funeraria, algo que en estos días se está retrasando muchas horas.

Desesperación entre los trabajadores

El sector de la dependencia vive momentos de desesperación y desde las asociaciones llevan días pidiendo ayuda ya que prácticamente no cuentan con equipos de protección, ni medios humanos y rechazaron las acusaciones vertidas sobre ellos.

En este sentido, Sanitas Mayores ha emitido un comunicado condenando "enérgicamente las acciones delictivas puntuales en el sector residencial que han denunciado algunos medios de comunicación estos días", pero rechazan que estas acciones puntuales califiquen a todo un sector que en estos momentos está contribuyendo de manera decisiva a los cuidados de muchísimas personas mayores y a aliviar la presión de la sanidad pública.

"Todos los operadores, así como las autoridades y los ciudadanos, tenemos el deber de poner en conocimiento de la policía las situaciones que dentro del sector o fuera incumplan con las normativas y/o las leyes que nos aplican como parte de la sociedad. Nos sumamos al llamamiento que han hecho las autoridades de profesionalización del sector, punto con el que en Sanitas Mayores cumplimos de forma escrupulosa, con la contratación de profesional cualificado, la apuesta por la formación constante del mismo, así como el compromiso constante con la innovación y humanización en los cuidados de los mayores", concluyen en el comunicado.