Insurance Europe ha publicado un documento (Insight Briefing) resumiendo su visión sobre la forma en que el uso por parte de las aseguradoras del big data puede beneficiar a los consumidores de seguros.

Según destaca, un mayor volumen de datos y un modelo de riesgos cada vez más sofisticado permiten a las aseguradoras realizar evaluaciones de riesgos más precisas al suscribir sus pólizas. Esto puede proporcionar muchos beneficios para los consumidores: "Por ejemplo, los productos aseguradores pueden ajustarse mejor a las necesidades de los consumidores y fijar precios más competitivos; los datos disponibles pueden ser usados por las aseguradoras para cubrir riesgos que antes no se aseguraban debido a la falta de datos; y las aseguradoras pueden usar el big data para analizar si sus productos han funcionado como se pretendía y si han llegado a los clientes adecuados o si es necesario un mayor desarrollo".

Asegura, además, que el big data puede ayudar al sector a detectar de forma más eficiente casos de fraude y a asesorar mejor a los clientes sobre cómo prevenir incidentes y como mitigar su impacto. "Esto mejora la prevención y es probable que también tenga un positivo impacto en el precio de los productos aseguradores".

También comenta que mientras que el uso del big data en el seguro tiene un potencial real de crecimiento, las compañías están todavía explorando las oportunidades que su uso a lo largo de la cadena de valor del seguro puede aportar a los consumidores: "Para garantizar que los consumidores disfruten de todos los beneficios de su uso por parte de las aseguradoras, cualquier futuro marco regulatorio debe apoyar la innovación".

A juicio de Insurance Europe, "no son necesarias mayores medidas regulatorias, ya que ya existe un comprensible marco regulatorio para el uso del big data en el seguro. De hecho, una regulación prematura podría no solo perjudicar la innovación y afectar a la eficacia del mercado asegurador, sino que también llegar a ser contraproducente para lograr el propósito que se busca debido a los avances tecnológicos y el desarrollo del mercado". Añade que los supervisores y reguladores "deberían, en su lugar, asegurar que las normas que ya existen se implementen en su totalidad y se cumplen a nivel nacional. Además, se debería fomentar el intercambio de información y experiencias entre aseguradoras sobre las nuevas herramientas y mejores prácticas.