La crisis que ha provocado el coronavirus ha tenido un impacto adverso, pero manejable, en el seguro europeo. Según señala Moody's Investors Service, las aseguradoras están experimentando una caída de beneficios pero sin erosionarse el capital.

"Vemos al sector resistente en general y creemos que será capaz de absorber el impacto de la pandemia, dejando su capital prácticamente intacto", ha subrayado Christian Badorff, vicepresidente y analista de Moody's. "A largo plazo, el impacto más severo será probablemente la continua presión en el resultado de las inversiones debido a una nueva caída de los tipos de interés y al aumento previsto de incumplimientos corporativos", ha añadido.

La agencia de calificación destaca la intervención del Banco Central Europeo, que ha revertido gran parte de la caída de los mercados de valores, y la ampliación de los márgenes de crédito observados en el primer trimestre. Moody's precisa que el sector asegurador ha aprovechado estas condiciones para impulsar su capitalización mediante la emisión de deuda híbrida.

En su último informe, Moody's recuerda que las aseguradoras de Vida están más expuestas a los bajos tipos de interés y a la volatilidad de los mercados, en parte por depender más del rendimiento de las inversiones.

En cuanto al seguro de No Vida, Moody's alerta de que la pandemia puede provocar cuantiosas reclamaciones y calcula que las aseguradoras de todo el mundo tendrán que hacer frente, en concepto de indemnizaciones, a un volumen que oscilará entre los 50.000 y 80.000 millones de euros, el equivalente una catástrofe natural de tamaño medio. Principalmente, las indemnizaciones responderán a cancelaciones de eventos, interrupciones de negocios y a la asistencia en viaje.

El aspecto positivo de la pandemia, según resalta la agencia de calificación, es que algunas aseguradoras de No Vida se beneficiarán de la caída de la siniestralidad en Autos por el menor uso del vehículo durante el bloqueo económico de Europa.