El seguro de Vida Ahorro está en 'run off'

La situación del Negocio de Vida Ahorro ha centrado parte del debate mantenido por el sector asegurador en el marco del XXV Encuentro del Sector Asegurador: 'El seguro español: manteniendo la rentabilidad, reenfocando el crecimiento', organizado por Deloitte, en colaboración con ABC y Mapfre
 
Rodrigo Galán, director de Grupo Financiero Ibercaja, comenta que desde hace 6 años "nos encontramos en un mercado intervenido, ya que las compras de títulos del BCE provoca que los precios de la deuda hayan subido con la consiguiente caída de las rentabilidades: en este entorno el ahorro ni es atractivo para los clientes ni para la industria". 
 
El reto, por tanto, es qué hacer ante esta situación. Galán explica que están migrando a productos que traspasan el riesgo al cliente, los conocidos como los United Linked, aunque también reconoce que, según las estadísticas de ICEA, "con escaso éxito". Afirma que ahora "el negocio del seguro de Ahorro esta en 'run off'. No estamos creciendo sino manteniendo cartera, a la espera de que el negocio se normalice.
 
Santiago Villa, consejero delegado de Generali, ha querido transmitir un mensaje más positivo. Coincide en que trasladar el riesgo al cliente tiene un componente cultural, de complejidad y de análisis, y que la transición desde productos con tipos de interés garantizados no es fácil, pero sí cree que se puede avanzar en la elaboración de productos híbridos: "La industria no puede renunciar a ser parte de las soluciones de ahorro. La alternativa no pueden ser solo los fondos de inversión. El sector camina, aunque lentamente". 
 
Ignacio Eyries, director general de Caser, comenta que hasta ahora la propuesta de valor del sector era imbatible. Pero ahora no es así, "y se produce la situación del 'run off', lo que genera una oportunidad de desarrollar una cultura financiera haciendo ver al cliente qué inversiones pueden ofrecer, con qué riesgos, con qué rentabilidades". También admite que es lento, pero asegura que si se logra "te has ganado al cliente".
 
Un nuevo discurso más cerca del asset management
 
José Antonio Iglesia, subdirector general Comercial de VidaCaixa, afirma respecto a este tema que históricamente el discurso de garantía había sido uno de los pilares de la propuesta de valor de las aseguradoras a sus clientes. Pero el panorama se ha complicado con el prolongado contexto de bajos tipos de interés, una situación que parece que se va a mantener. Ante esto, "la alternativa que nos queda es el discurso de gestión de capitales, uno bastante próximo al de los asset managers". 
 
Advierte que esta evolución entraña el "riesgo de que esta actividad se nos 'comoditice', y no sea diferente respecto a la que proponen otros sectores. Nos planteamos sacar partido a los 3 elementos propios de nuestra industria: el tiempo, la longevidad, y la mortalidad. Y sobre ellas conjugamos nuestro discurso a los clientes". Asegura que esto no podría materializarse "sin un modelo de asesoramiento que haga de estas tres líneas de trabajo algo relevante en la vida de las personas". 
 
También se ha debatido sobre la posible desaparición de la tabla de mortalidad. Rodrigo Galán (Grupo Financiero Ibercaja) no cree que vaya a dejar de existir, "la seguiremos utilizando, lo que ocurre es que tiene que venir enriquecida con otras cuestiones. Generalmente la tarificación venía condicionada por el género y por la edad cronológica. No podemos ya usar el género, según la regulación; y la edad cronología está sobrevalorada". 
 
Aquí surge, según explica, la cuestión de la edad biológica, una edad que depende, entre otras cosas, de las costumbres sociosanitarias. "La tecnología, el big data o el Internet de las Cosas nos van a ayudar a usar referencias de forma de vida", explica Galán. Sobre este asunto Ignacio Eyries (Caser) afirma que si "los hábitos de vida pudiéramos incluirlos en la tarifa saldremos del paradigma de capital-precio y entraremos en el mundo del servicio. Un bonito reto de futuro". 
 
En relación al servicio, Santiago Villa (Generali), comenta que no cree en "el servicio como una manera de generar ingresos para el sector. Nos equivocaríamos si lo entendiésemos como una manera de obtener resultado. Los servicios complementarios son una evolución natural, del concepto producto al concepto solución, hacia una manera diferente de comunicarnos con el cliente, de una forma más frecuente". Considera que para evolucionar hacia la excelencia de cliente hay que evolucionar hacia una mayor frecuencia de contacto con él y hacia servicios complementarios, "son las dos palancas". 
 
La experiencia de cliente tiene dos ópticas para José Antonio Iglesia (VidaCaixa): hacer las cosas fáciles y ser relevantes. "Apostamos por productos para personas concretas de aceptación inmediata. Tenemos la información para presuponer que no tenemos riesgo". Asegura que se está empezando a aceptar perfiles de clientes como diabéticos y a asegurar invalidez, y "lo podemos hacer porque el cliente nos da acceso a determinadas app de cómo se cuidan. Y una persona que se cuida es una persona perfectamente asegurable. Posiblemente llegará el momento en que se haga una tarificación personal, pero ahora vamos a facilitar suscripción". 
 
Cuidado con algunas operaciones de transferencia de riesgos
 
La clausura del acto corrió a cargo de José Antonio Fernández de Pinto, subdirector general de Inspección de la DGSFP, quien aseguró que se está intensificando la supervisión de los Planes de Pensiones, tanto de empleo como individual, con la idea de ir fijando nuevas formas de supervisión para estos productos. Además, informó de que se ha encomendado la elaboración de nueva información contable de los Planes de Pensiones. 
 
También opinó sobre la reciente decisión de retrasar hasta 2022 la entrada en vigor de la norma contable IFRS 17. "No va a ser algo precipitado. Habrá intercambio de opiniones con el sector para que sea una adopción lo más robusta y neutra posible". 
 
Fernández de Pinto también ha analizado el reaseguro. Considera que tiene que tomar parte en la transferencia de riesgos que asumen las aseguradoras desde una doble perspectiva: los riesgos innovadores o nuevos, los tecnológicos; y los tradicionales, como la RC de Salud.
 
Considera que uno de los retos más importantes es el de la longevidad, y alerta sobre determinadas operaciones en el mercado en las que se transfieren riesgos junto al de longevidad: "Desde el punto de vista del supervisor esperamos diálogo temprano en estas operaciones para facilitar las labores de supervisión. Siempre tienen que tener su origen en el modelo de la entidad y ser acorde con él. Las operaciones deben garantizar el trato equitativo ante los clientes. Para el supervisor es esencial que quede garantizada la protección de los derechos de los asegurados. No deben afectar a la calidad de los activos ni de los fondos propios".