La prolongación de un contexto de bajos tipos de interés ha acabado pasando factura a la evolución del seguro de Vida. A punto de cerrar el año, las primas se reducen y el ritmo de crecimiento del ahorro gestionado se desacelera. Las principales claves de este comportamiento las encontramos en el negocio de Vida Ahorro. Según explican los responsables de las principales compañías del sector a la revista Aseguranza, el resultado de Vida este año se explica, entre otras cosas, por el mal funcionamiento de los seguros vinculados a rentabilidades garantizadas, que no ha podido compensarse con el avance de otro tipo de productos, como los unit linked, que, según los expertos, han llegado para quedarse.

Tras esta evolución se encuentra el incipiente cambio en la percepción del riesgo de los clientes. Esta modificación del perfil del ahorrador hace que sobre la industria planee el riesgo de que se produzca una migración del ahorro desde productos conservadores hacia fondos de inversión. Esto en lo que respecta a Vida Ahorro, en Vida Riesgo la peor evolución en lo que va de año se debe fundamentalmente al crecimiento del negocio de prima única en 2016 y al comportamiento de determinados productos mixtos. Las claves de lo ocurrido y las previsiones para 2018 se analizan en el número de diciembre de la revista Aseguranza.