El seguro de Vida en España está menos desarrollado y ofrece productos menos sofisticados

El mercado español de seguros de Vida presenta un grado de desarrollo notablemente inferior a la media de los desarrollados. La consecuencia es que los productos que se comercializan tienen un menor grado de sofisticación. Es una de las conclusiones del informe presentado por Mapfre Economics, que señala que en España predominan los productos de rentas temporales y vitalicias, aunque el peso de los productos de capitales diferidos es también significativo. Confirma sobre la distribución de productos que Vida se caracteriza "claramente por el predominio, en primer término, del canal de bancaseguros, seguido por el de los agentes vinculados a las entidades". Internet, como canal, supone todavía un peso muy poco relevante en cuanto al negocio intermediado.

Mapfre Economics resalta en el estudio que el papel que desempeñan los seguros de Vida tanto en la compensación y protección personal a los asegurados y tomadores como en el proceso de ahorro-inversión de la economía. El informe 'Elementos para el desarrollo del seguro de Vida' recoge que el comportamiento del ciclo económico es un factor clave del desarrollo de los seguros de Vida, "de manera que crecimientos del PIB favorecen el crecimiento de las primas de los seguros de Vida, y viceversa. Es especialmente relevante en los productos de Vida Riesgo y también tiene su influencia en los seguros de Vida Ahorro e inversión". Aunque apunta que en esas últimas líneas de negocio influyen también factores como el comportamiento de los tipos de interés, los diferenciales de riesgo de los bonos de renta fija (soberana y corporativa) y, en algunos mercados, el comportamiento de los mercados de valores de renta variable.

Para Manuel Aguilera Verduzco, director general de Mapfre Economics, "el tamaño del mercado de los seguros de Vida en cada país es diferente y las razones que han influido en su desarrollo varían según factores reglamentarios, demográficos, económicos y sociales. En los países desarrollados, la cobertura de este seguro está más extendida en la sociedad que en los países emergentes, donde solo una parte de la población está protegida por un seguro de Vida".

También se alude en el estudio a la importancia de las políticas públicas para impulsar el crecimiento del ahorro en una economía y, en esa dimensión, para el empleo de los productos de seguros de Vida como un instrumento para ello. Explica que esas políticas públicas pueden estructurarse en tres grupos: aspectos regulatorios, participación en los sistema de pensiones e incentivos fiscales.

"El desarrollo del segmento de seguros de vida puede ser un elemento clave en el diseño e implementación de políticas públicas dirigidas a aumentar la tasa de ahorro e inversión en una economía con los efectos positivos que estos fenómenos traen consigo en cuanto al crecimiento de la riqueza material y los niveles de bienestar de la sociedad", añade Manuel Aguilera.