La afirmación es de Stephen Collins, CEO de ReMark International, quien ha explicado que el mercado español de seguros de Vida tiene unas cuantas características diferenciadoras respecto a la industria global. La más importante de ellas es la “relativamente baja propensión a consumir asesoramiento”, algo que pone en el contexto del importante peso de la bancaseguros. En su intervención en el Congreso ‘Life Insurance Challenge’, organizado por Community of Insurance, también ha destacado el importante “apetito por lo digital”, como lo muestra el uso de las redes sociales. En conjunto considera que se trata de un mercado más emergente que maduro, con las oportunidades que ello conlleva para la industria.

Desde un punto de vista global, Stephen Collins, ha insistido en la necesidad de centrarse en el cliente: “Una buena venta empieza y termina con servir la necesidad de un cliente”. En este sentido considera que el seguro de Vida está en crisis, “no financiera ni de balance, sino respecto al valor que aportamos a los usuarios finales”. A su juicio, la batalla principal que tienen que librar las aseguradoras es la de acompañar al cliente, “quien controle el interfaz con el cliente es el que tendrá éxito”, objetivo en el que se debe centrar la tecnología. Considera que tiene que cambiar el mensaje, el canal, y el diseño de producto, algo que advierte que es muy complicado, “siempre hay que pagar un precio por dejar de hacer algo”.

A la espera de más incentivos fiscales

En el mismo foro, Javier Valle, CEO Global Life Zurich Spain, analizó el impacto en el mercado del retiro en España de la reciente reforma fiscal aprobada por el Gobierno. A su juicio, hay aspectos que dan “algo de vida”, como la ventana de liquidez creada para los Planes de Pensiones a los 10 años; pero “desnaturaliza el concepto finalista de Fondos de Pensiones”. Javier Valle se lamenta de que el sector “hace mucho tiempo que espera señales más claras para el reforzamiento del pilar 2 y 3. Vamos a tener que esperar un poco más”.

También ha señalado otros factores que van a impactar de forma significativa en el mercado del ahorro privado para la jubilación: la evolución demográfica, con tasas de dependencia al alza; la reforma del sistema público de pensiones, con tasas de sustitución a la baja; y la situación de los tipos de interés, que va a obligar a las aseguradoras a ofrecer productos de Ahorro con algo más de riesgo para conseguir más rentabilidad.