Los seguros de impago del alquiler se abren paso en las viviendas compartidas

Según Arrenta, el alquiler de habitaciones en viviendas compartidas vuelve a crecer con la recuperación sanitaria. Antes de la pandemia, este mercado aumentaba a un ritmo del 30% en Madrid y Barcelona, una tendencia que apunta a que se repetirá en 2022.

En lo que afecta al sector asegurador, Arrenta está constatando que cada vez se están contratando más pólizas dirigidas al alquiler compartido. "Cada vez más personas que comparten vivienda de alquiler son trabajadores y están sometidos a los vaivenes laborables e inestabilidad, lo que incide en el aumento de impago. Ante esta situación, estamos detectando que los propietarios optan por empezar a incorporar los seguros de impago también en estos alquileres", ha afirmado Mercedes Robles, directora general de Arrenta.

Arrenta explica que, en el caso de las viviendas compartidas, el seguro de impago lo deben contratar todos los inquilinos a la vez. Es decir, debe haber una única póliza y no una por inquilino.

Por otra parte, Arrenta también está observando que los inquilinos de viviendas compartidas están apostando más por la contratación de pólizas que les cubra de posibles desperfectos. "Cada vez más inquilinos de viviendas compartidas quieren evitar lo que consideran abusos de los propietarios en la devolución de la fianza por desgaste o desperfectos en la vivienda. Prefieran incorporar un seguro y tener asegurada la devolución de la fianza. Además, así unifican un buen cuidado de la vivienda por todos los inquilinos que la comparten", ha señalado Mercedes Robles.