La estrella del piloto brasileño ha vuelto a brillar, con una fuerza sobrehumana, en el circuito que vivió su trágico fallecimiento el 1 de mayo de 1994.

Una exhibición de recuerdos de Senna ha dejado a todos los asistentes sin respiración, mientras avanzaban a lo largo de una carrera plagada de éxitos, percibiendo el fuerte carácter del piloto en cada uno de los artículos: sus cascos, sus monos y los monoplazas que impulsaron una carrera fulgurante del piloto que sigue siendo considerado por muchos como el mejor piloto de la historia de la F1.

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