El sistema privado de pensiones “debería fortalecerse para complementar el público, tal y como establece la propia Constitución Española, y no porque tenga que sustituirlo”. Lo expresó Gregorio Gil de Rozas, Head of Retirement Solutions de Towers Watson España, en la jornada organizada por la entidad para la visión de la Administración y del tejido empresas sobre los nuevos retos del esquema público y de los sistema complementarios de previsión social. Puntualizó que “Towers Watson cree en una Seguridad Social basada en el sistema de reparto, justa, sostenible y adaptable a las circunstancias económicas de cada momento. Creemos que existe un déficit estructural principalmente motivado por el incremento de la esperanza de vida y un déficit coyuntural generado en gran medida por las actuales altas tasas de desempleo”. También matizó que “los ajustes en la Seguridad Social van a coincidir en el tiempo con la toma de medidas para el desarrollo de la previsión social complementaria que establece la legislación, por lo que el Gobierno tendrá que hilar fino en su estrategia de comunicación a la ciudadanía para que no se planteen debates demagógicos que dificulten los cambios en ambos sistemas”.

En el encuentro, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, insistió en que los objetivos principales del sistema público de pensiones son su estabilidad financiera, lucha contra el fraude y trabajar en las reformas normativas que potencien la prolongación de la vida laboral y afronten el envejecimiento demográfico. Apuntó que para el Gobierno la prioridad es introducir el factor de sostenibilidad con punto de partida del comité de expertos, que en ningún caso es definitivo. Añadió que el verdadero reto es adaptar el sistema al contexto social y económico.

Burgos advirtió que “los adversarios de los sistemas complementarios son los otros sistemas de ahorro a largo plazo (vivienda, fondos de inversión, etc.) pero nunca el adversario debe ser el sistema público”.