Las soluciones básicas siguen siendo imprescindibles para luchar contra el fraude

A pesar de las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el machine learning o la biometría, las soluciones básicas siguen siendo imprescindibles en la lucha contra el fraude como la verificación de identidades.

Un estudio sobre tendencias de fraude a partir del análisis de delitos cometidos por criminales en 2017 realizado por TransUnion muestra que los más importantes tuvieron como protagonistas las brechas de datos causadas por  fallos internos o de los empleados. Lo confirman los profesionales encuestados -105 directores y gerentes de prevención de riesgos- que indican que esta fue la causa principal en un 63% de los casos frente al 41% del año anterior. Por detrás se encuentran las pérdidas de datos por actividades maliciosas debidas a factores externos; crecieron en preocupación al pasar del 42% al 50%. Por detrás, se encuentran los fallos en los sistemas de autenticación (45%), los servicios basados en la web (43%) o el phising (42%).

Estos profesionales también aportan las claves para reducir el fraude. Eluden principalmente a la formación y a la tecnología como fundamentales para una correcta estrategia. El 49% cuenta con programas de formación antifraude y el 43% de los directores confía en llevar a cabo experiencias realistas para comprobar cómo responden los trabajadores.