El VII Foro de Auditoría Interna, organizado por Mutua Madrileña y el Instituto de Auditores Internos de España (IAI), se centró en ‘El auditor interno y Solvencia II, de la norma a la práctica”. Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, destaca la “eficaz labor de supervisión y control del riesgo de las compañías aseguradoras, en gran parte gracias al trabajo constante de las unidades de auditoría interna, que han sido pieza fundamental para que el sector asegurador haya marcado la diferencia en esta crisis”. Y añade que “la transparencia ha sido crucial y lo sigue siendo de cara a la puesta en marcha de Solvencia II”.

Flavia Rodríguez-Ponga, directora general de la DGSFP, subraya que “los auditores internos tienen que realizar un gran papel de coordinación con los supervisores europeos”. “Con la implantación de la nueva normativa habrá también una armonización legislativa que hará que todas las normas o reglamentos que afecten a las entidades aseguradoras se publiquen en el Boletín Oficial Europeo sin necesidad de ser publicados en los boletines oficiales de cada país miembro”, remarca. La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, afirma que los nuevos cálculos de control de riesgo que tendrán que realizar las entidades pueden implicar que algunas de ellas tengan que hacer ajustes en sus ratios de capital o fondos propios, entre otras partidas de su balance. Y recalca “la importancia de ajustarse al calendario previsto de actuaciones y de trasposición de la Directiva, para garantizar su correcta puesta en marcha y la consecución de los objetivos estratégicos de las compañías”.

Miriam Blázquez, subdirectora general de Solvencia de la DGSFP, exige no escatimar esfuerzos humanos y económicos porque mejoran el control interno de las entidades y, por tanto, su funcionamiento. Ernesto Martínez, presidente del IAI, considera imprescindible que las entidades de seguros cuenten con auditores internos con recursos cualitativos y cuantitativos suficientes para desarrollar su labor de forma eficaz. “La crisis ha demostrado que una auditoría eficaz contribuye enormemente a que las empresas sean más conscientes de los riesgos y los gestionen con mayor prudencia”, señala. “Para los auditores internos, Solvencia II es una oportunidad de poner en valor nuestro trabajo dentro de las entidades”, concluye.