Swiss Re destina su última publicación 'Responsible investments. The next steps in our journey' a confirmar que los puntos de referencia ESG (ambiental, social y de gobernanza) modificados el pasado año tienen sentido desde una visión económica. Entre otras cuestiones la compañía ha reclamado más claridad en sus definiciones, metodologías y en la manera de realizar los informes estandarizados sobre sus riesgos.

Apunta que la integración de estos puntos está ganando peso específico no sólo en la industria financiera, sino también en toda la economía. El creciente interés de los inversores también se evidencia por el crecimiento de los volúmenes de activos invertidos de manera sostenible, apunta el texto.

La compañía ya ha procedido a cambiar estos puntos en sus carteras de valores y patrimonio y ahora aplica estos criterios a casi el 100% de su cartera de inversiones. Señala el director de Inversiones del grupo, Guido Fürer, que la experiencia confirma que los puntos ESG "mejoran el perfil de rentabilidad ajustado al riesgo a largo plazo".

El informe muestra cómo Swiss Re ha reflejado estos elementos en primera persona y también analiza los impedimentos clave que dificultan que la inversión responsable se convierta en un enfoque estándar. Fürer apunta que siguen esperando un esfuerzo público y privado para superar los obstáculos que impiden que muchos inversores lo hagan de forma responsable y con un enfoque a largo plazo.