La actualización de las tablas biométricas que ha publicado la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) obligará a las compañías de seguros a tomar decisiones, tanto en sus cálculos de provisiones como en las primas de seguros de Vida Riesgo o Decesos.

Según fuentes de la DGSFP, lo que se abaraten estos seguros dependerá por una parte del producto en sí y, por otra, de la labor previa de actualización y ajuste que las aseguradoras hayan realizado. Lo que sí dejan claro estas fuentes es que "tiene que producirse una reducción de primas" al disminuir uno de los elementos base para establecer las primas como son las hipótesis biométricas. El otro elemento base paa el cálculo de la prima son los tipos de interés que establece el Banco Central Europeo.

Este abaratamiento de prima es complicado cuantificarlo, especialmente en Decesos, puesto que se trata de un seguro a largo plazo más allá de contar con sus propias tablas derivadas de las de fallecimiento. Sí se animan estas fuentes con Vida Riesgo, un seguro renovable cada año; según esta estimación el abaratamiento debería ser "muy importante" en usuarios que tengan una hipoteca y oscilaría entre el 25% y el 30% como referencia. Aun así, sostiene que la prima no se compone únicamente de esto y también habría que tener en cuenta las políticas comerciales y de fidelización de cada entidad, entre otras cuestiones.

Provisiones de 1.800 millones

Otro aspecto que tendrá que cambiar en las compañías de seguros tiene relación con las provisiones técnicas. La actualización de las tablas obligará a las entidades en su conjunto a provisionar cerca de 1.800 millones de euros, tal y como ya se indicó en la junta consultiva. La incidencia para cada entidad variará según el grado de prudencia que hayan tenido hasta ahora.

Las compañías de seguros deberán notificar sus provisiones extras tanto en sus cuentas anuales como en el informe de solvencia. Las entidades más impactadas serán aquellas que comercialicen seguros de Ahorro a largo plazo como seguros de rentas o rentas vitalicias. En cualquier caso, para la DGSFP se trata de un "impacto moderado" teniendo en cuenta que las provisiones del sector rondan los 200.000 millones de euros.

El supervisor nacional ha decidido ampliar el periodo transitorio inicial para cumplir con esta nueva normativa y dará a las entidades 5 ejercicios (2020-2024) económicos para llevar a práctica la actualización de estas tablas y ajustarse a ellas.

Sin impacto Covid

Estas tablas forman parte de un conjunto normativo más amplio que incluye un Real Decreto que se está tramitando y que prevé la creación de una comisión de seguimiento que vigile la evolución de la longevidad y la esperanza de vida. Entre otras funciones se ocupará de actualizar estas tablas de manera más periódica y no como en esta última ocasión que han pasado dos décadas. A partir de ahora las tablas se actualizarán como mínimo cada 10 años.

Entre otras cuestiones, este comité tendrá que analizar el impacto del Covid puesto que las provisiones biométricas que se hicieron fueron anterior a 2020 y no se han tenido en cuenta. Sobre este asunto y a día de hoy habría que buscar una respuesta sobre si el impacto del Covid es coyuntural o es algo que va a alterar la evolución de incremento sustancial en la longevidad que ha habido en los últimos 20 años.

Las compañías de seguros no están obligadas a cumplir con estas tablas, pueden utilizar otras, pero siempre que reúnan requisitos de rigor técnico, financiero y actuarial que se establecen en la normativa de seguros. En la práctica son las tablas de referencia para todo el sector.