Cesce cerró el ejercicio de 2017 con un beneficio después de impuestos de 22,7 millones de euros, que supone un margen sobre primas adquiridas del 20%.

Álvaro Rengifo, presidente de la compañía, presentó los resultados del pasado año a la junta de accionistas y destacó que  aunque son ligeramente inferiores a de 2016, "se confirma la solidez de su modelo de negocio cimentado en el uso intensivo de la información y el análisis de datos, en el que los clientes no son considerados sujetos de riesgo, sino agentes dinamizadores de la economía y del empleo".

El ratio combinado del seguro directo, neto de la cesión al reaseguro ascendió al 95%, por encima del objetivo marcado inicialmente por  la compañía. Por otro lado, la tasa de siniestralidad sobre primas ascendió al 46%, 13 puntos más que en 2016 aunque "una de las más bajas del mercado de seguro de crédito en España".

Cuenta del Estado

Por lo que respecta a la Cuenta del Estado, al cierre del ejercicio 2017 el valor de los riesgos en cartera ascendía a 13.678 millones de euros, un11% menos que en 2016. El grueso de la cartera corresponde a la partida de riesgos vivos en curso que asciende a casi 11.175 millones de euros, un 14 %  menos que a cierre de 2016. El resto corresponde a la partida de 'deuda', que incluye capitales impagados, que pasan de 444 a 546 millones de euros, e importes refinanciados, que este año se reduce ligeramente, hasta los 1.957 millones de euros.

Álvaro Rengifo recordó que en 2017 Cesce "aprobó su Plan Estratégico 2020 que tiene tres pilares con el foco siempre en el cliente: la internacionalización, la digitalización y potenciar el negocio de las pymes. El objetivo es ser líderes en soluciones de crédito y caución en los mercados de actuación mediante la implantación de un modelo de negocio orientado a soluciones digitales basado en la innovación y priorización al cliente".