El Tesoro Público concederá este año un nuevo préstamo a la Seguridad Social para hacer frente a la paga extra de las pensiones. Si en 2017 el 'cheque' ascendió a los 10.193 millones en esta ocasión la cantidad asciende un 50%, hasta los 15.000 millones, según ha confirmado la secretaria general del Tesoro, Emma Navarro, durante la presentación de la estrategia de financiación del Estado para 2018.

Con este incremento no se agotará el Fondo de Reserva que cuenta con 8.095 millones. La idea del Ejecutivo es no tocarlo después del préstamo. Estas premisas del Gobierno están a la espera de la aprobación de los Presupuestos del Estado; si finalmente no se llega a un acuerdo el préstamo otorgado será igual que en 2017 por lo que habría que utilizar de nuevo la 'hucha de las Pensiones'.

El Tesoro reduce la emisión neta

Más allá del préstamo a la Seguridad Social, el Tesoro Público ha anunciado una emisión neta de 40.000 millones de euros, lo que supone una reducción del 11% frente a la de 2017. La emisión bruta ascenderá a 220.145 millones de euros, por debajo del año anterior, de los que 126.310 serán a medio y largo plazo. "Los objetivos para este año vuelven a ser el incremento de la vida media de la deuda, la reducción de costes y la diversificación de la base de inversores. Todo ello, en un contexto de recuperación económica en Europa y ante la previsible normalización gradual de la política monetaria en la zona euro durante este ejercicio", según explicó el organismo.

A la espera de una nueva Ley de Presupuestos Generales del Estado, la estimación de las necesidades de financiación del Tesoro se sustenta en: la previsión de una reducción del déficit de caja, consistente con el cumplimiento de los compromisos asumidos en el Programa de Estabilidad; el mantenimiento de los mecanismos de financiación de las CCAA y EELL en un nivel similar al de 2017, y la mencionada concesión de un nuevo préstamo a la Seguridad Social.

Apuesta por la economía española, pese a Cataluña

En 2017, la financiación neta se ha situado en 45.031 millones, importe superior al previsto al incluir los 10.192 millones del préstamo otorgado a la Seguridad Social. Este préstamo no se tradujo en un aumento del déficit fiscal ni de la ratio deuda/PIB. Mientras, la emisión bruta se ha situado en 233.900 millones de euros. El coste medio de las nuevas emisiones durante 2017 se ha mantenido cerca de mínimos históricos, al aumentar un punto básico (una centésima) frente al ejercicio previo, hasta el 0,62%. Por su parte, el coste de la deuda en circulación se ha reducido hasta el 2,55% al cierre de año, la cifra más baja de la historia reciente del Tesoro.

A su vez, la vida media de la deuda en circulación ha aumentado desde los 6,20 años en 2013 hasta los 7,13 años en 2017, "reduciendo el riesgo de refinanciación de la Deuda del Estado y la vulnerabilidad de la carga financiera ante la anunciada normalización de la política monetaria en la zona euro", según explican desde Economía.

Las emisiones en los plazos largos - a 30 y 50 años- representan aproximadamente un 11% del total emitido a medio y largo plazo en 2017. La base de inversores del Tesoro continuó siendo diversificada. Las tenencias de no residentes se mantuvieron estables en el entorno del 42% del total: "Incluso en los momentos de mayor tensión política en Cataluña, los inversores han seguido apostando por la fortaleza de la economía española". La ratio de cobertura de las emisiones (relación entre la cantidad demandada y la cantidad adjudicada), se ha situado en 2,14. El diferencial a 10 años frente a Alemania o prima de riesgo se ha situado en torno a los 110 puntos básicos.