En tiempos de crisis, ¿Qué es mejor una red de empleados o una de autónomos?

Tras casi tres años de fuerte crisis económica, las entidades del sector financiero y asegurador comienzan a sacar conclusiones sobre su operativa y gestión en el área comercial. El sector financiero está dominado abrumadoramente por redes propias cautivas donde trabajan empleados contratados, protegidos por uno de los mejores Convenios Colectivos del país, mientras que la presencia en este sector de asesores independientes o de agentes es muy minoritaria.

Por el contrario, en el sector asegurador, más de la mitad de las primas siguen llegando a las entidades a través de sus redes de agentes y corredores de seguros, que son profesionales autónomos que perciben por su trabajo comisiones de las aseguradoras o, en menor medida en el caso de los corredores, honorarios profesionales.

Pues bien, el sector financiero ha destruido en los últimos dos años más de 14.000 empleos en sus redes de sucursales, la mayor parte en cajas de ahorro, donde son más de 10.000 los empleos perdidos y donde la reestructuración del sector a base de fusiones y adelgazamiento de oficinas se espera que acabe cobrando hasta 25.000 empleos a finales de 2014. Los bancos, aunque con menos bajas, también han despedido a unos 4.000 empleados, aunque aquí la lista de bajas podría dejar de sumar despidos a finales de este año.

Hay que tener en cuenta que cada prejubilación en el sector financiero tiene un coste medio de unos 350.000 euros por empleo.

Sin embargo, este proceso es considerablemente menor entre los mediadores de seguros. Según los datos de la DGSFP, la cifra de mediadores en España apenas notó variaciones entre 2008 y 2009. Por su parte, a finales de 2010, los mediadores sumaban 97.411, con pocas variaciones: Los agentes exclusivos bajaron en uno 2.300; los agentes vinculados sumaron 19 nuevas inscripciones; los corredores bajaron un 3,39%; las corredurías aumentaron en un 1,1%, y las corredurías de reaseguro sumaron 4 más. Además, hay que destacar que la reducción de mediadores no tiene apenas coste para las entidades.

La conclusión es sencilla: En tiempos de baja actividad económica, mantener redes comerciales de empleados es ruinoso para las entidades, mientras que trabajar con redes comerciales formadas por autónomos es más llevadero, porque si no consiguen más negocio o retener el que ya tienen, no hay que pagarlos.