Su Majestad el Rey Felipe VI presidió anoche y entregó el XXVI Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio a Tomás de la Quadra-Salcedo, catedrático de Derecho Público de la Universidad Carlos III de Madrid y ex ministro de Justicia, entre otros muchos cargos. Felipe VI recordó diversas facetas del premiado y reconoció a Pelayo el éxito de otorgar estos galardones desde hace más de un cuarto de siglo, "sin duda premiar a un jurista en cada edición es una tarea difícil, son muchas las disciplinas dentro del Derecho y muchas las personas de gran valía".

Resaltó que "destacar la labor de los grandes juristas en nuestra sociedad tiene un profundo significado porque España es un estado de derecho pleno y moderno. El respeto efectivo al derecho es y debe ser siempre insignia, emblema y distintivo de nuestra democracia. Se trata de un elemento esencial de nuestra convivencia como pueblo". También indicó que "el estado de derecho no puede ser para nosotros algo rutinario, neutro y mecánico, tampoco ajeno a los valores ni insensible ante las necesidades sociales".

Felipe VI destacó que premiar a los juristas españoles es una labor trascendente y "vosotros desde Pelayo venís haciéndelo de una manera sobresaliente".

Sobre el premiado ensalzó tres rasgos: su compromiso con el servicio público, su compromiso social y también con la Constitución.

Tomás de la Quadra-Salcedo tuvo palabras para referirse a la situación política y social que se vive en España y de forma especial insistió en la importancia de la apertura y generosidad de los partidos políticos con el pacto constitucional "ante el objetivo común de alcanzar una democracia representativa, poniendo en valor la Carta Magna como garantía de un futuro abierto, siempre, a la esperanza".

El presidente de Pelayo, José Boada, puntualizó que este año la entrega ha estado condicionada por la situación de la pandemia, "pero entendemos que la actividad de las empresas tiene que seguir para sostener lo más posible la economía, siempre que sea compatible con luchar entre todos contra el virus".

Tuvo palabras para todos aquellos que combaten esta situación al precisar que cuando recibió recientemente el Premio Juan Sebastián Elcano, dijo, "pensaba que cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles o inciertas es preciso que se produzcan gestas individuales o colectivas que nos marquen el camino a seguir". "En este homenaje a un ilustre jurista que ha trabajado toda su vida con el anhelo de contribuir a forjar una sociedad más avanzada y democrática, queremos mostrar nuestra máxima consideración por todas aquellas que desde cualquier ámbito, público o privado, están realizando una excelente labor para paliar los graves efectos sanitarios, económicos o sociales de la pandemia", expresó.

También subrayó Boada que "en situaciones como la que vivimos ahora de grave crisis sanitaria y económica pero también en un contexto más amplio como es el caso de las sociedades actuales enfrentadas a cambios vertiginosos y a una incertidumbre creciente, se necesitan líderes ejemplares que demuestren una grandeza personal y una excelencia profesional que sean capaces de guiarnos y con los que podamos contar". "El Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio pretende reconocer a esas personas ejemplares que, actuando en cualquiera de los campos del Derecho y en circunstancias más o menos complejas, han contribuido a potenciar la justicia y a consolidar la democracia en nuestra sociedad", añadió.

Sobre el premiado de este año añadió que se otorga a "un ilustre jurista que desde la política, la administración, la cátedra o los medios de comunicación siempre ha defendido nuestro estado derecho conformado en la Constitución de 1978. Y ha trabajado con ahínco para fortalecer las instituciones que le dan soporte".

José Boada concluyó anunciando la convocatoria del XXVII Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio.