Mayor transparencia, seriedad y responsabilidad es la petición que el consejero delegado de AXA España, Jean-Paul Rignault, ha pedido para el debate sobre el sistema público de pensiones. En la inauguración de las XXVI Jornadas de Vida, Pensiones y Previsión Social Complementaria, organizada por la aseguradora y El nuevo lunes, ha dicho que es necesario “tomarse en serio las pensiones, aumentar la transparencia y decirle al ciudadano con qué herramientas cuenta” para la jubilación. Aunque en este sentido dejó claro que “las herramientas no valen para nada si los ciudadanos no son conscientes de la realidad”. El directivo indicó que con las reformas del sistema y la crisis, la pensión media se reducirá en un 30% para 2027 una vez que entren en vigor todas las medidas. El directivo ha querido resaltar el papel del sector asegurador como “experto en la gestión del ahorro a largo plazo y en el desarrollo de fórmulas estables que permitan disfrutar de la vida cuando finaliza el periodo laboral”.

La jornada tuvo el hilo conductor de la reforma fiscal y si servirá de instrumento o freno. El director general de Tributos, Diego Martín-Abril, ha señalado que la reforma en cuanto a ahorro se ha centrado en 3 modificaciones: planes de pensiones donde se mantiene el esquema de tributación, pero con una reducción de los límites y la posibilidad de liquidez; las rentas vitalicias y los planes de ahorro a largo plazo. Respecto a este último, indicó que hay que tener en cuenta que los planes Ahorro 5 tienen límite de duración por abajo, pero “no hay límite temporal por encima” puesto que el cliente podrá renovar el producto tantas veces como desee. Para la exención fiscal será necesario mantener el producto durante 5 años. Respecto a este producto y a los planes, la directora de la DGSFP, Flavia Rodríguez-Ponga, manifestó que las ventanas de liquidez que propone en la reforma fiscal pueden contribuir a aumentar el ahorro de los jóvenes puesto que ahora no se plantean congelar su dinero hasta el momento de su jubilación, indicó.

Por lo general, los ponentes señalaron que la reforma fiscal deja claroscuros en cuanto a si acelera el ahorro. Luis Sáez de Jáuregui, director de Particulares y Profesionales de AXA, ve la botella medio llena, no sin cierta ironía, puesto que hay opciones de crecer por las rentas vitalicias, el nuevo producto de ahorro, la posibilidad de liquidez que puede atraer a nuevos clientes o el recorrido de aportaciones hasta los 8.000 euros si la media de aportaciones es de 1.500. Como petición indicó que la reforma podría haber mejorado la fiscalidad de las distintas contingencias. Por su parte, el director del Área de Seguros Personales y Asesoría Fiscal de Unespa, Luis Miguel Ávalos, quiso manifestar que otra parte oscura de la reforma es el dejar fuera a los seguros de Salud puesto que es un producto contratado por 9 millones de personas que “resta presión al sistema público y genera empleo”.