La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha aprovechado su intervención en el ‘V Encuentro del sector asegurador’ organizado por IESE y EY, para quejarse del retraso con que Eiopa proporciona datos del sector asegurador europeo (los últimos corresponden a 2012). Recuerda que la industria está inmersa en la puesta en marcha de Solvencia II, “y uno de los elementos necesarios para su buen funcionamiento es que los supervisores hagan su parte. Y entre los deberes de los supervisores de seguros está ser capaces y ágiles a la hora de poder facilitar información homogénea y en plazo”.

En el mismo sentido, explica que “las entidades aseguradoras trabajan muy duro para cumplir con los requisitos de información que se les imponen, que son muy exigentes. El supervisor europeo, esto es el conjunto de los supervisores de Europa, bien podría retribuir dicho esfuerzo con una información más ágil, más rápida y más completa de aquella que hoy pone a disposición del público.

Dicho esto, Pilar González de Frutos centró su exposición en la internacionalización del negocio asegurador. En este contexto, Pilar González de Frutos también ha dudado de la efectividad del proceso de reforma de la Directiva IORP de los Fondos de Pensiones de Empleo que pretende retirar los obstáculos que impidan una operativa trasnacional de estos esquemas y productos para impulsar el ahorro complementario. A su juicio, la correlación que establece el Ejecutivo europeo entre estos obstáculos y el déficit de ahorro europeo no es correcta: “Haciendo esto es como si estuviese afirmando que si no hay más ahorro, es porque la operativa trasnacional se encuentra con demasiados obstáculos”, lo que, a su juicio, no es cierto; y pone como ejemplo a España: “España, que es un país que tiene un déficit estructural de ahorro-previsión complementario respecto de otros países, ¿lo tiene porque los Fondos daneses, holandeses o británicos encuentran dificultades para vender aquí; o, más bien, serán otras las razones?

Muchas sucursales, poca producción

Respecto al grado de internacionalización, la presidenta de Unespa, explicó que el Pasaporte Europeo da la posibilidad a las aseguradoras de utilizar dos mecanismos: libertad de establecimiento y libertad de prestación de servicios y, según explicó, “en lo que se ha avanzado muy poco en estas 2 décadas es en la práctica del establecimiento”. Sin embargo, sí que se observa que en varios países hay operadores destacados que ofrecen sus productos desde otras jurisdicciones a través de sucursales: “En Europa, como norma, se ha producido una tendencia relativamente intensa de establecimiento de sucursales en diferentes mercados. Este establecimiento, sin embargo, se ha realizado con productividades bajas y, consecuentemente, unas cuotas de mercado dentro de la producción total que, todavía, no pueden considerarse significativas”.

También hizo hincapié en las diferencias que existen entre los diferentes mercados y modelos aseguradores europeos, incidiendo en el negocio de Vida. Entre otras cosas, destacó la apuesta del seguro español por las garantías a largo plazo “lo que explica su monocultivo de la renta fija”, una vocación que lo distancia notablemente de otros modelos, sobre todo los de inspiración británica, donde el papel de las inversiones en las que el tomador asume el riesgo de la inversión y la inversión en renta variable tienen un papel mayor.

De Frutos terminó su discurso afirmando que el principal reto que tiene el seguro europeo es homogeneizarse, pero “no hay que caer en el error de confundir homogeneizar con armonizar”. A su juicio, la armonización es un proceso jurídico que ha de seguir a la homogeneización. “El primer paso es fomentar la actividad, y solo después llega la armonización de condiciones”.