Unespa espera que la CE recoja las reivindicaciones del sector sobre Solvencia II

Tras las duras críticas a los reguladores europeos por la excesiva calibración en No Vida y la volatilidad en las inversiones en seguros a largo plazo, realizadas por Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, y Tomás Muniesa, vicepresidente de la patronal aseguradora, las aguas parecen volver al cauce del diálogo.

La presidenta de Unespa espera que el documento con recomendaciones a la Comisión Europea (CE) sobre este tema que emitirá previsiblemente hoy el Grupo de Trabajo, formado por los reguladores y el seguro europeo, contenga las reivindicaciones del sector, por lo que están “razonablemente satisfechos”. González de Frutos cree que la CE aceptará estas propuestas, aunque advirtió que “entrarán en el congelador legislativo”, ya que, al ser medidas de segundo nivel, hay que esperar a la aprobación de la Directiva Omnibus II que desarrolla la aplicación concreta de la Directiva de Solvencia II.

La presidenta de Unespa afirmó durante la Asamblea de la asociación celebrada en Madrid que hay que “reinventar” Unespa con el objetivo de rediseñar su estructura “en la medida que considere que las circunstancias fuerzan cambios en el organigrama de la asociación”. González de Frutos también se ha propuesto trabajar con el objetivo de resolver un problema que afecta al sector, el hecho de que se trata de una industria que “tiene un moderado, pero perceptible, sentimiento de incomprensión; incomprensión por parte de los interlocutores administrativos, políticos o sociales”.

Respecto a Solvencia II, ha constatado que actualmente es la primera preocupación de los gestores del seguro, y un proyecto que ha generado la necesidad de adaptar “las estructuras de interlocución para ser capaces de mantener ésta ya no sólo con el supervisor local, sino con el supervisor europeo, conocido por las siglas EIOPA, llamado a tener cada vez más protagonismo; e incluso con el Consejo Europeo de Riesgo Sistémico, también creado en el marco de la renovación de los sistemas de supervisión como respuesta a la crisis financiera”.

Otra de las necesidades que ha generado Solvencia II, y que ha destacado Pilar González de Frutos durante la Asamblea, es elevados niveles de diálogo público-privado debido a que se trata de un proyecto de una gran complejidad técnica: “Estamos en una fase crítica donde, por una parte, peleamos por colocar el seguro español en ese entorno europeo en el lugar que merece, y por la otra, y en paralelo, tratamos de defender nuestros intereses en el diseño de ese nuevo modelo regulatorio”.

El otro gran reto que ha destacado la presidenta de Unespa es el papel del ahorro privado en el sistema de bienestar. Considera que la reforma no ha hecho más que empezar, “o mejor dicho: No debería haber hecho más que empezar”. En este sentido, ha denunciado el hecho de que tras la aprobación del acuerdo para reformar las pensiones se ha caído en un “falso letargo”, y advierte de que si el debate público en torno a las pensiones se quiere dar por terminado con el ajuste paramétrico realizado hasta ahora “no se conseguirá otra cosa que lo que ya hubo en enero de 2010: Un día cualquiera despertaremos de nuevos angustiados ante la realidad de que lo hecho no es suficiente”. Pidió a los partidos políticos un “debate desapasionado” sobre este importante tema.

No obstante, desde Unespa no se resignan y ha impulsado un grupo de análisis de alto nivel, el Grupo Consultivo para la Reflexión sobre Políticas Públicas que, según explica González de Frutos, “comparte con nosotros la idea de que es necesario animar el debate sobre las Pensiones, un debate abierto en el que todas las posiciones tienen cabida”.

Al final de la Asamblea se reeligió a Pilar González de Frutos para que continúe como primer ejecutivo de Unespa hasta 2015, y se ratificó al Comité Ejecutivo y Directivo.