Unespa: “La supervisión no puede someter a la entidad a tensiones innecesarias o sobrecostes”

Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, afirmó ayer a la Asamblea Extraordinaria de la patronal que, sobre Solvencia II, “han pasado muchos años que, para algunos, podían parecer retrasos pero que, para mí, claramente son años de perfeccionamiento”. No obstante, matizó que “sigue haciendo falta que las cosas se hagan bien. No conviene dejarse llevar por las aceleraciones bruscas que podrían venir supuestamente justificadas por el principio de que ya está todo hecho, tras el acuerdo sobre la Ómnibus II. Quedan aspectos que resolver, entre ellos, los relacionados con el reporting, que debe buscar la mejor supervisión posible de la entidad sin someterla a tensiones innecesarias o sobrecostes excesivos de carácter administrativos o incluso, reputacionales”.

También destacó el papel de España en la tramitación de la Ómnibus II: “Debe llenarnos de orgullo. Hace no mucho estábamos virtualmente solos en la defensa de un tratamiento racional de las garantías a largo plazo. Estamos agradecidos al sector y a nuestro supervisor quien, aun sosteniendo visiones en ocasiones críticas, ha sabido jugar un papel activo a favor de una solución factible para el sector que no pusiera en riesgo el actual modelo de negocio del seguro de Vida español basado en productos garantizados”.

Compromiso contra el rigorismo

Añadió que “pese a que estamos en el buen camino, la negociación no ha hecho más que empezar tras el acuerdo de la Ómnibus II y vamos a seguir especialmente vigilantes para advertir a nuestros interlocutores de los riesgos, que son permanentes, de que Solvencia II se convierta de nuevo en un proceso excesivamente rigorista, excesivamente intervencionista, poco respetuoso con las realidades del mercado, o las tres cosas a la vez. De alguna manera, 2014 puede concebirse como un año de compromiso de Unespa contra el rigorismo. A los aseguradores nunca nos ha asustado la supervisión sino la regulación. Tanto es así que, lejos de tener un supervisor débil, lo que nos gustaría es tenerlo fuerte; más fuerte que el actual. Un supervisor propio, que pudiese financiarse desde la propia actividad de seguros, con capacidad de tener medios suficientes para afrontar la ingente labor que tiene por delante. Porque Solvencia II supone un reto exigente para las aseguradoras privadas, y también un reto de dimensiones críticas para los supervisores”.

Para Unespa, “el rigorismo de lo teórico no sólo amenazaba a Solvencia II. Amenaza también la renovación de nuestro entorno legal sobre contrato de seguro inmersa en un proceso de revisión global del denominado Código Mercantil. Es un proyecto en marcha, que probablemente no llegue para esta legislatura, pero nos encontramos de nuevo con la intención del legislador de cambiar cosas que funcionan y mantener excesos formales que precisamente son los que más problemas han dado”. Asimismo, aludió a la reforma del Baremo: “Apostamos por un modelo cerrado, con todos los conceptos baremizados, con límites máximos para ajustar su coste y facilitar la gestión aseguradora, y con el objetivo de dotar más recursos desde lesiones leves que hoy se siguen pagando indebidamente en muchos casos, hacia secuelas más graves que necesitan más recursos para atender su vida diaria tras un accidente de tráfico. Son los grandes lesionados los que tienen que salir ganando con esta reforma y es posible hacerlo sin que el resto de los consumidores tenga que hacer un gran esfuerzo”.

Crece el presupuesto

La Asamblea aprobó por unanimidad los presupuestos de 2014, “presididos por el doble concepto de austeridad en el gasto y retorno a través de resultados y más recursos a los socios”; y que se eleva a 6.938.805 euros, con un ligero incremento del 0,94% que también se aplica a las cuotas. También se aprobó el Plan de Acción para 2014, centrado en tres ejes estratégicos: Fomento de la actuación público-privada, seguimiento normativo, y mejora de la comunicación interna-externa.

Por último, González de Frutos señaló que “un año más, el sector se ha comportado de forma modélica, manteniendo empleo, reforzando la solvencia y cumpliendo con los compromisos adquiridos. El Seguro está siendo modélico frente a la crisis económica”.