Una veintena de recomendaciones para preservar la ciberseguridad

Los expertos de Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) han elaborado un documento en el que incluyen 4 recomendaciones básicas para ayudar a las personas que están teletrabajando a protegerse mejor frente a las amenazas cibernéticas:

- Mantener el software actualizado. Los expertos señalan que deben utilizarse siempre versiones actualizadas de los sistemas operativos y programas instalados.

- Utilizar protección antivirus y cortafuegos. Desde AGCS instan a activar la protección antivirus y el cortafuegos, aunque hay que tener presente que esta medida solo es efectiva si va acompañada de otros procedimientos de seguridad.

- Crear distintas cuentas de usuario. Los especialistas explican que los programas maliciosos tienen en el sistema los mismos privilegios que la cuenta de usuario a través de la cual hayan accedido al ordenador. Por lo tanto, únicamente debe trabajarse con privilegios de administrador cuando ello sea absolutamente necesario.

- Tomar precauciones cuando se compartan datos personales. Los expertos recuerdan que los datos personales son moneda de cambio en la red y se comercia con ellos. Por tanto, siempre que sea posible, sugieren que se utilice una VPN conectada a la red doméstica cuando se conecte a redes de área local inalámbricas (WLAN). De lo contrario, la información que se transmita sin cifrar podrá ser leída por terceros. Asimismo, una VPN también protege frente una variedad de ataques contra el PC y los datos almacenados en este.

Éstas son las recomendaciones básicas, pero los expertos de AGCS ofrecen 13 consejos más para evitar ciberataques: únicamente deben llevarse a casa los dispositivos y datos que sean absolutamente necesarios, utilizar navegadores web actualizados, emplear distintas contraseñas, autentificación con doble factor, proteger los datos mediante cifrado, descargar datos de fuentes de confianza, realizar copias de seguridad de manera periódica, desactivar los dispositivos inteligentes activados por voz y tapar la webcam cuando no se utilice, no mezclar los usos personales y laborales, identificar a todos los participantes en sesiones online, cerrar la sesión cuando no se utilicen los dispositivos, observar prácticas de seguridad en la impresión y manejo de documentos confidenciales, y ser especialmente cuidadoso ante correos o adjuntos sospechosos y más cuando el remitente sea un desconocido.