Verano de 2018, el más mortífero en las carreteras españolas desde 2012

Un total de 259 personas han fallecido en las carreteras españolas durante los pasados meses de julio y agosto. Significa 34 víctimas mortales más que en el mismo periodo de 2017, lo que se traduce en un incremento del 15%, según ha detallado Pere Navarro, director general de Tráfico. Con este balance, se ha registrado el peor verano desde 2012. Además, la cifra de heridos hospitalizados a consecuencia de accidentes de tráfico se ha elevado a 904.

Las Comunidades Autónomas que han experimentado un aumento del número de fallecidos han sido la Comunidad Valenciana (+13); Galicia (+11); Aragón y Castilla y León (+7); Canarias (+6); Cataluña, Navarra y País Vasco (+3); y Murcia (+1). Por el contrario, presentan descensos Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y La Rioja.

Reducir la velocidad

El 76% de las muertes (198) han tenido lugar en carreteras secundarias, por lo que la DGT prevé reducir la velocidad máxima en estas vías a 80 km/h, como ha hecho recientemente Francia. Además, baraja la posibilidad de implantar más radares, también como nuestro país vecino.

En estas carreteras convencionales, el 37% de los accidentes mortales han sido por salida del vehículo de la vía y un 29%, por colisión mortal.

Durante este verano, han fallecido 23 peatones (+8) y 29 fallecidos en turismos no utilizaban el cinturón de seguridad. Respecto al uso del casco, 1 usuario de ciclomotor y otros 2 de moto no lo llevaban en el momento del accidente. En el caso de los ciclistas fallecidos (8), todos ellos hacían uso del mismo. Asimismo, han perdido la vida 5 niños menores de 12 años a pesar de que utilizaban accesorios de seguridad.

Desde comienzo de año hasta el 31 de agosto han fallecido en accidente de tráfico 799 personas, 24 más que en el mismo periodo del año anterior.

Pacto de Estado

Ante estas cifras tan negativas, el RACE insta a todas las fuerzas políticas a conviertan la seguridad vial como un tema prioritario, sobre el que actuar de forma urgente. Y solicita de nuevo un Pacto de Estado para revertir esta situación.

Además, propone otras 9 medidas: recuperar la inversión en infraestructuras, promover el uso de las vías más seguras, crear un plan urbano de prevención de accidentes, ampliar el Plan Pive, reducir el IVA en seguridad, fomentar la educación vial en trayectos escolares, desarrollar un plan urgente para combatir la accidentalidad de los usuarios vulnerables, aumentar las campañas divulgativas y situar la formación como eje para hacer conductores más seguros.